Intento fallido para salvar a los enfermos mentales

Rider Angulo
REALIDAD. Ríder Angulo, después de estar 18 días en tratamiento psiquiátrico regresó a deambular por las calles de la ciudad

Ríder Angulo, regresó a deambular por las calles de Esmeraldas después de recibir tratamiento psiquiátrico.

Hace casi un mes, en la ciudad de Esmeraldas la Mesa Técnica de Prevención de la Salud Mental, dirigida por el Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Esmeraldas (Ccpde) en conjunto con el Ministerio de Salud Pública (MSP), iniciaron un proyecto para tratar y sacar a las personas con problemas mentales que deambulan por las calles, veredas y parques.

La primera contención mecánica se inició con Ríder Angulo, un ciudadano de 48 años de edad, con alteraciones mentales graves que ha deambulado por las calles de la ciudad durante 20 años.

El proceso del tratamiento psiquiátrico para él duró 18 días en el hospital Delfina Torres de Concha y una vez que se le dio el alta, el paciente fue trasladado hacia su domicilio, mismo que fue acondicionado para que pudiera recibir tratamiento ambulatorio.

Intento fallido

Nelson Valencia, sociólogo y secretario del Ccpde, indicó que una de las falencias es al parecer el no tener claro cómo tratar con personas esquizofrénicas, debido a que algunos tienen como origen de su enfermedad lo genético-ambiental. Pese a ello, se lo ha tratado y se lo devolvió a su familia, pero allí uno de los problemas del intento fallido de recuperación.

Ya que, el mismo día en el que llegó a su casa, ubicada en el centro de Esmeraldas, Ríder se quedó sólo, porque la madre quien vive en la ciudad de Guayaquil se regresó y la hermana no vive con él. Por lo que, horas después Ríder regresó a deambular por las calles y el tratamiento quedó en la nada.

A los familiares del paciente se le dijo que el método de tratamiento farmacéutico es de por vida, por cuanto la esquizofrenia es irreversible y debe ser 50% médica, pero que el otro 50% lo debe poner la familia y el entorno social.

Pero en los hogares de los enfermos mentales algunas de las limitaciones es la pobreza extrema, porque el paciente no solo demanda de un supervisor para tomar las medicinas diarias, sino alguien que le provea frecuente y abundante alimentación, sin embargo, Ríder tiene una familia desintegrada que no quiere saber nada del paciente, agregó Valencia.

Casa asistencial

Otro de los problemas que no ayudarían a que se realice un buen tratamiento a las personas con esta enfermedad, es el no contar con una casa de reposo mental en Esmeraldas, lo que limitaría a garantizar la recuperación de los pacientes, indicó la psicóloga Violeta Bermúdez.

La experta, argumentó que es importante tener una casa de internamiento temporal con la asistencia del equipo multidisciplinario: psiquiatra, psicólogo, trabajadora social, enfermeros, cocineros, ya que un buen tratamiento sostenible demanda de al menos seis meses y no solo de 18 días.

Por ello, Valencia junto a los demás autores del proyecto están buscando la posibilidad de encontrar una casa de acogida donde sea trasladado y asimismo desarrollar un modelo de plan de intervención que les permita dar respuesta.

Ya que, otra de las preocupaciones para ellos también es “Chillao”, quien también fue internado para ser tratado, pero él no tiene familia que lo asista y faltan días para que salga del tratamiento, por lo que podría regresar también a las calles.

Tercer abordaje

El martes 21 de septiembre se cumplió con el tercer abordaje para hospitalización a personas con trastornos mentales, esta vez fue Isaac C., de 22 años de edad, quien padece de esquizofrenia desde hace tres años y también deambulada por las calles de Esmeraldas.