Es evidente el desarrollo de Quinindé en la última administración municipal, que como se ha dicho está poniendo las bases para el Quinindé del futuro, magnas obras están casi listas para entregarse a la comunidad, entre las que sobresalen el nuevo puente carrozable sobre el río Blanco y el moderno terminal terrestre; pero a la par esta administración no ha descuidado los parques y espacios recreativos, la dotación de agua del área urbana y nuevos proyectos en la zona rural, con el respectivo mantenimiento vial a recintos y comunidades.
Enfrentar la pandemia, puso a Quinindé por delante de los demás cantones esmeraldeños, al implementar la primera sala de aislamiento para enfermos Covid, adicionalmente a la aplicación de pruebas y a miles de raciones alimenticias entregadas en zona rural y en los barrios de la ciudad. El aprovechamiento e impulso dado al Patronato, luego de que una pasada administración, en la década infame casi lo desaparece, ha sido realmente notorio, ha remodelado sus instalaciones y diversificado los servicios que presta.
Preservar la salud
Se ha hecho mucho en obra física, paralelamente a los esfuerzos por preservar la salud y la vida de los quinindeños, confirmando que en Quinindé: el progreso no se detiene y la salud no se descuida. Por lo mismo estos días, en que la violencia criminal salió de las cárceles, para tomarse las calles, fue Quinindé el primer cantón en implementar un sistema de cámaras de vigilancia urbana, para enfrentar la peligrosa ola de inseguridad desatada.
Otro noble propósito es el propuesto por la Primera Dama cantonal, al anunciar que se proyecta implementar en el Patronato, un Centro de Diálisis, lo que fue recibido con beneplácito por la ciudadanía. Pues es muy penosa la situación de pacientes renales que por este motivo deben viajar tres veces por semana a otras ciudades; con tristeza hemos visto morir amigos luego de su tenaz y larga lucha, en que solo la hemodiálisis les permite aferrarse a la vida. Considero al futuro proyecto un homenaje a aquellos guerreros que sufren este mal crónico y a quienes debemos dar la mano, aliviando sus difíciles días en esta tierra, situación de la cual nadie, absolutamente nadie está exento.