Los habitantes de las riberas de dos ríos en Esmeraldas reportan afectaciones a la salud por la presencia de crudo en el agua. Niños con erupciones en la piel y especies acuáticas muertas alertan sobre una crisis ambiental y sanitaria que requiere atención inmediata de las autoridades.
Los habitantes de las riberas del río Esmeraldas, en la provincia de Esmeraldas, han comenzado a reportar afectaciones a su salud relacionadas con la presencia de crudo en el agua. Madres de familia han denunciado que sus hijos presentan erupciones en la piel, dolores de garganta y otros malestares desde que el río se contaminó. Según los moradores, antes de este incidente no se registraban este tipo de problemas de salud.
Impacto en la vida diaria
La contaminación no solo ha afectado a las personas, sino también a las especies que habitan en el río. Los residentes aseguran que el crudo ha provocado la muerte de peces y otras especies acuáticas, lo que ha generado preocupación por la seguridad alimentaria y el equilibrio ecológico de la zona. Además, las brigadas médicas no han llegado a atender las patologías presentadas, lo que ha aumentado la desesperación de la comunidad.
Llamado a las autoridades
Los habitantes exigen una respuesta inmediata de las autoridades para solucionar el problema y atender a las personas afectadas. La falta de atención médica y la ausencia de medidas para limpiar el río han generado malestar entre los moradores, quienes piden que se tomen acciones concretas para evitar que la situación empeore. La contaminación del río Esmeraldas no solo representa un riesgo para la salud, sino también para la economía local, que depende en gran medida de los recursos naturales de la zona.
Afectaciones en Quinindé
Una familia en la comunidad cercana al río viche en Quinindé enfrenta graves problemas de salud debido a un derrame de crudo que ha contaminado el aire y el agua. La madre, relata que su hija sufre de gripe persistente, sarpullidos y picazón en el cuerpo, síntomas que no mejoran a pesar de los medicamentos. El aire contaminado con fuertes olores a petróleo ha provocado insomnio y dificultades respiratorias en toda la familia. Además, los animales domésticos, como gallinas y chanchos, han enfermado o muerto, agravando la situación.
Falta de agua potable
La comunidad lleva seis días sin acceso a agua potable, lo que ha obligado a los residentes a recurrir al río contaminado para lavar ropa y pescar. Allá menciona que, a pesar de los riesgos, deben continuar con sus actividades diarias para sobrevivir. Sin embargo, el contacto con el agua contaminada ha generado más problemas de salud, como irritación en los ojos y la garganta. La situación se agrava durante las noches y los días soleados, cuando el olor a crudo se intensifica, haciendo la vida en la zona casi insoportable.
Historial de derrames y falta de soluciones
La madre, quien lleva tres años viviendo en la zona, asegura que este no es el primer derrame de crudo, pero sí el más grave. Anteriormente, hubo fugas menores en tanqueros, pero esta vez el crudo se ha esparcido por todo el río, afectando a comunidades. A pesar de las denuncias y la asistencia médica proporcionada, no se han implementado soluciones a largo plazo para prevenir futuros desastres ambientales. La comunidad exige acciones concretas para proteger su salud y su entorno. (JNG)