Execrable lo que hicieron al niño

LUIS COELLO KUON YENG
LUIS COELLO KUON YENG

A veces la vida se ensaña con las personas más inocentes, dándoles progenitores o “responsables” cuya alma y acciones son execrables. Me refiero al caso del menor de edad asilado en el hospital Francisco Icaza de la ciudad de Guayaquil.

Los informes médicos mencionan que el niño de 6 años de edad, tiene quemadura de 80% de su superficie corporal, además se incluye que el menor se quejaba de dolor abdominal y debieron hacerle una tomografía y descubren un objeto en el recto, el cual había lacerado sus intestinos. Las fotografías del informe policial son realmente impactantes. Muestran el rostro del menor, el pecho y espalda quemados.

Además, una imagen de la zona íntima del niño muestra toda la zona anal con pus. Los sospechosos de este atroz acto de violencia y violación, serían su padre y su madrastra. Pero la indignación crece más al saber que fueron aprehendidos por la Policía y luego dados en libertad por la propia Fiscalía al no encontrar “evidencias” sustanciales para privarlos de libertad. Pero eso no son los únicos delitos que se están investigando, pues se conoció que una adolescente de 16 años, que es parte de esa familia, está embarazada, por lo que abrió otra investigación para determinar las circunstancias de ese embarazo.

Una hermana de seis años del niño ultrajada también presenta quemaduras en su cuerpo. Los principales responsables en los delitos de violaciones en menores de edad son en su mayoría realizados por personas cercanas a las víctimas. Resulta inaudito que la justicia ni siquiera tenga privados de libertad de forma preventiva al padre y la madrastra. Pues según lo escrito serían a los primeros a los que se los deberían investigar y alzar las alertas como principales sospechosos.

Ahora, lo que le han hecho al niño es un acto de maleficencia, demencial, diabólico. No encuentro calificativos para poder calificar semejantes acciones. Hacer eso a un niño inocente o a cualquier persona no debe quedar en la impunidad. Nuestra justicia deja mucho que desear, sin embargo como ciudadano exijo una prolífica, rápida y profunda investigación para encontrar a los culpables y castigarlos con todo el peso de la ley.