Estudiantes en medio de la inseguridad

La constante ola de crímenes y asaltos, ha desatado zozobra y preocupación a los padres de familia ya que la inseguridad en todos los sectores menoscaban el bienestar de los estudiantes.

Las clases presenciales retornaron y con ello la ilusión de reencontrarse, la comunidad educativa que conforma el docente y alumnado, sin embargo padres de familia frente a los hechos delictivos que atraviesa el cantón de Esmeraldas optan por retomar las clases virtuales, mientras que otros exigen mayor resguardo a las afueras de los establecimientos educativos para evitar inconvenientes que pongan en peligro la vida de sus hijos.

Problema

La delincuencia no solo ataca el sector turístico, también al sector estudiantil, cuando el pasado viernes sujetos no identificados amedrentaron a un bus escolar y producto de la acción delictiva el pillo se terminó llevando dinero en efectivo y varios artículos del conductor y el ayudante. Las constantes escenas de crímenes también mantienen en vilo a los padres que todos los días envían a sus hijos a estudiar sin saber que les depara por el camino o en el regreso a casa.

Julio, padre de familia, expresa que todos los días envía a sus hijos para que puedan prepararse, sin embargo la inquietud le hace pensar que sería mejor que retomen clases virtuales hasta que Esmeraldas baje su índice de violencia. Por su parte otra madre de familia añade que la solución no es retornar a virtualidad porque se ha invertido en uniformes y material educativo, además acota que los jóvenes aprenden más en el aula y exhorta a las autoridades de turno a ejecutar acciones más estratégicas para mermar la delincuencia y brindar protección a los estudiantes.

El Concejal Rural de la Municipalidad del cantón Esmeraldas, Miguel Ruiz, también ha destacado en diferentes medios de prensa, que ante los momentos difíciles que atraviesa la ciudad los representantes del Ministerio de Educación en la provincia, deberían replantear la educación virtual por la seguridad de los estudiantes.

Acciones

Frente a la problemática varias instituciones optaron por cambiar sus horarios de clases con fines de salvaguardar la vida de sus estudiantes, especialmente en horas de la noche, tiempo que es utilizado por los hampones para amedrentar a sus víctimas, pese a que los hechos delictivos ocurren a cualquier horario y en diferentes sectores

La preocupación se acelera por la falta de garantías a los estudiantes que asisten a clases presenciales en medio de la ola de crímenes

Por ejemplo, la Unidad Educativa Fiscomisional María Auxiliadora desde el pasado jueves 26 de mayo decidió cambiar el horario de salida de los alumnos de bachillerato a las 18:05, mientras que los horarios en matutina y vespertina del establecimiento se mantienen, esta decisión es producto de los acontecimientos en la urbe esmeraldeña.

La Universidad Católica sede en Esmeraldas, también evidenció ciertos cambios, entre ellos la de no permitir que motocicletas suban a los predios de la sede como medida de prevención, ya que los antisociales siguen usando este transporte para cometer sus delitos pese a que en el cantón ya se encuentra establecida la ordenanza que regula la circulación de dos hombres en una motocicleta, normativa que no es respetada por los dueños de lo ajeno. Durante esta decisión varios estudiantes universitarios que prefieren no dar sus nombres no apoyan la norma recalcando que algunos provienen de sectores lejanos a la universidad y para llegar a las aulas hacen uso de sus motos.

Estado de excepción

Esmeraldas se mantiene en estado de excepción, sin embargo hasta ahora más de 180 muertes violentas se reportan, algunas por robo, sicariato y víctimas colaterales o balaceras. Situaciones que ponen en riesgo la vida de la población y su tranquilidad, una comunidad que ha protagonizado marchas para exigir seguridad y paz para vivir.

PARA SABER

Los estudiantes se vuelven un grupo vulnerable ante la delincuencia