Ciudadanos exigieron en los exteriores del Hospital Delfina Torres de Concha mejor atención a sus familiares.
El segundo mandatario de Ecuador Alfredo Borrero arribó ayer a las 07:50 al aeropuerto Coronel Carlos Concha Torres de la ciudad de Esmeraldas para cumplir con su agenda de actividades.
En el acto fue recibido por la gobernadora Tania Obando y mandos militares, con quienes se trasladó hasta los centros asistenciales y puntos de vacunación del hospital Divina Providencia en San Lorenzo del Pailón.
La visita fue para inspeccionar las dependencias que tiene el hospital y tras eso dialogar con los administradores de la institución de salud para aplicar medidas necesarias y brindar una mejor atención a los usuarios.
Borrero manifestó que San Lorenzo necesita más que implementación de instituciones hospitalarias, también requieren de agua potable, alcantarillado, salubridad, educación entre otros.
Realidad
Una vez terminada parte de su agenda se dirigió hasta la ciudad de Esmeraldas para su primera parada que fue el hospital Delfina Torres de Concha, aproximadamente a las 16:30 ingresó por la parte de emergencias escoltado por el grupo militarizado, negando el acceso a los medios de comunicación.
Ante eso pacientes y sus familiares clamaron desde los exteriores ayuda para que la institución les pueda brindar una mejor atención.
Boris Constante, familiar de un paciente, afirmó que la atención dada por los profesionales es mala, además que no hay medicamentos, cuando surgen emergencias las ambulancias no existen y para salir de una enfermedad todos los gastos son cubiertos por el usuario.
Clamor
En otro caso, Luz Góngora, afirmó que su madre tras sufrir un derrame y ser trasladada al hospital para hacerle las tomografías respectivas, los médicos dijeron que no podían hacerlas allí porque los aparatos se encuentran dañados.
Tras eso lograron obtener la tomografía en lugares privados, gastando dinero que no tenían y al llevar los análisis al médico tratante, este no les dio mucha importancia.
Esther Ballesteros comentó que su mamá también sufrió un derrame cerebral y al trasladarla al hospital solo obtuvo el diagnóstico médico de llevar a su madre a casa porque no podían hacer nada por ella. “Esto no es un hospital público, nos toca salir a comprar hasta una inyección, aquí no hay nada de lo que mi mamá necesita”, denunció.
“Esperamos que el vicepresidente y las autoridades hagan saber la triste realidad que vivimos los que tenemos familiares enfermos”, expresó César Góngora.