Con golpes en diferentes partes de su cuerpo, propinados presuntamente con un objeto contundente, fue encontrada la mujer de 34 años de edad.
El cadáver de Gabriela Katherine Almeida Velásquez, quien laboraba en un centro de tolerancia en la parroquia La Unión del cantón Quinindé, fue localizado por sus familiares la tarde de ayer sábado, en un río con poco caudal, que pasa por una finca ubicada en el recinto ‘El Progreso’ sector Las Piñas en el margen derecho de la vía La Independencia -La Unión.
Nancy Almeida, hermana de la víctima, manifestó que su consanguínea salió la tarde del último jueves de su vivienda ubicada en el sector 1 de la cooperativa de vivienda nueva Concordia rumbo a su trabajo en la parroquia La Unión y no regresó más a casa. Por eso la mañana del sábado pusieron la denuncia en la Fiscalía de Quinindé, debido a que su hermana estaba desaparecida.
Con dos tipos
«La noche del viernes estuvimos en el lugar donde mi hermana trabajaba y ahí nos indicaron que antes de la medianoche del jueves salió con dos tipos, uno de ellos fue identificado y por eso fuimos a donde el papá de este sujeto quien nos indicó que su hijo sospechosamente se había ido con su mujer y sus hijos huyendo del lugar donde vivía», manifestó Nancy Almeida.
La mujer agregó que por eso junto a otros familiares y amigos empezaron a buscar por los alrededores donde presuntamente vivían los dos sujetos que salieron con su hermana, y fue así que localizaron su cadáver en el afluente. «Mi hermana era madre de tres hijos menores de edad, ella trabajaba para alimentarlos», refirió la atribulada mujer.
Jefferson Hurtado, conviviente de la mujer presuntamente asesinada, dijo que la fémina la noche del jueves tuvo contacto con un taxista que siempre la hacía los fletes para trasladarla de su lugar de trabajo hasta su vivienda en La Concordia, luego ya no contestó los mensajes en su celular.
Justicia
«Yo quiero que se haga Justicia con la muerte de mi mujer, que este crimen no quede impune y las autoridades junto a la Policía localicen a los criminales, o que den la cara para que paguen por el daño que nos hicieron al asesinar a una madre de familia», expresó el marido.
Hasta el lugar llegaron agentes de la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestros y Extorsión, (Dinased) de Quinindé, quienes realizaron el respectivo levantamiento del cadáver y lo trasladaron hasta el centro de ciencias forenses de la ciudad de Esmeraldas. (JAR)