Salud mental, un problema creciente en Esmeraldas

ESTADO. ‘Chillado’, aunque alegre se puede observar como su estado de salud empeora cada día.
ESTADO. ‘Chillado’, aunque alegre se puede observar como su estado de salud empeora cada día.

En enero de 2017, un censo elaborado por el Consejo Cantonal de Seguridad de Esmeraldas de ese entonces, confirmó 18 enfermos mentales. Hoy no se precisa cuántos son.

Descalzo recorre al menos unos nueve o 10 kilómetros diarios, deambula por las principales calles de la ciudad o viaja por la vía del Cabezón sin tomar ninguna seguridad hasta Codesa, su trastorno mental es visibilizado, pero también ignorado, su nombre es incierto, aunque todos lo llaman “Chillado”.

Como él, existen otros. Carlos ‘La Bumba’ Valencia, exjugador de fútbol de varios equipos y de la Selección del Ecuador, grita, expresa temas políticos o de coyuntura. También está “Margarita”, la mujer desnuda, con hambre y sed, que se torna agresiva.

A ellos se le suman ‘Viga viga’, ‘la quiebra botella’, ‘Barcelona’, ‘Yambal’, y muchos otros, a los que su nombre se es imposible acceder y apodos que los marcan por el resto de su vida.

No es preciso cuantificar el número de enfermos mentales que cobija hoy la ciudad, el censo de enero de 2017 del aquel entonces Consejo Cantonal de Seguridad de Esmeraldas, contabilizó a 18 de ellos, sin embargo, la realidad social que vive la urbe esmeraldeña y que tantos ciudadanos como psiquiatras la reconocen, va en aumento.

Profesional

Abel Pérez León, uno de los dos psiquiatras del departamento de Salud Mental del Hospital Delfina Torres de Concha, explica que esta creciente de ciudadanos con alteraciones mentales es producto de crisis económicas, pero muy ligadas a factores multifactoriales, divididos en, predisponentes que suelen ocurrir en el embarazo medio, posparto e infancia, y lo múltiples, desencadenados por la familia, por la percepción del mundo, por las vivencias y por el consumo de sustancias.

Añade que, si bien estos ciudadanos están conscientes de su estado, no delimitan la realidad, no sienten vergüenza o pena, se alimentan por inercia y sufren de dolor, aunque en casos diversos, hay quienes sufren una hipertrofia de la piel, que les permite caminar descalzos bajo el sol.

No todos son agresivos, su comportamiento depende del trastorno mental que sobrelleven, el profesional afirma que existen esquizofrenias indiferenciadas, paranoicas, bipolares, hebefrénicas, o delirios crónicos. “A Margarita no la he tratado, pero ella tiene muchas características de una esquizofrenia hebefrénica, con conducta agresiva, grosera, descuido de su aspecto personal”, conductas sexuales irresponsables o un lívido sexual elevado”, explica Pérez León.

Atención

“Deben llevarlos a casas de salud, sacarlos de las calles, poco a poco se evidencian sus cuerpos desnutridos y su aspecto desaliñado”, refiere Daniela Angulo, comerciante del Parque Central 20 de Marzo.

Como ella, otros también señalan la creación de un centro de rehabilitación para personas con desórdenes mentales. “Aquí deben actuar nuestras autoridades, ayudar a estas personas, por qué no los internan y los reintegran a la sociedad”, manifiesta Saúl Saldarriaga, profesor jubilado.

Pero la recuperación más allá de un internamiento del paciente debe ir acompañado de una multimodalidad, advierte el psiquiatra Abel Pérez León, en la cual además de utilizar una psicoterapia individual, se lo haga también con la familia y la comunidad.

Si bien esclarece que no existe un porcentaje de recuperación estadístico, la atención temprana propondrá un mejor futuro para estos ciudadanos. “Si se los trata desde los 10 a los 13, pacientes con esquizofrenia, pueden llevar una vida normal en un 80%, lo que no es así, para hombres y mujeres de 20 años en adelante, que tan solo podrán recuperarse hasta un 60%”, indicó. (JSG)

Un tratamiento individual mensual de cada paciente con medicina y alimentación podría alcanzar los 1.200 dólares, cree el psiquiatra Abel Pérez León.

Recuperación

Richard Cortés, más conocido como ‘Samba Caramba’, es un ciudadano con trastorno mental que deambulaba en las calles de Esmeraldas, ahora, es uno de los trabajadores de la Hostería Mario’s Park, al superar en gran parte su tratamiento.

El psiquiatra Abel Pérez León, fue parte de su recuperación, que consistió en el empoderamiento de la madre de Richard, y de la ayuda del empresario Mario Gutiérrez, que intervinieron en su proceso.

El profesional de la psiquiatría muestra el ejemplo de Richard, porque cree que su caso es idéntico al de ‘Margarita’, pero sin duda deben intervenir sus familiares y otros organismos municipales y estatales.

En la ciudad de Esmeraldas no hay casas de reposo de salud mental y la que existía del Ministerio de Salud dejó de funcionar. Solo hay un centro de recuperación de personas adictas al consumo de drogas y alcohol.