¿Protestamos? Perú y Ecuador

FABRICIO GUERRERO
FABRICIO GUERRERO

Tanto Perú como Ecuador están entrando al mismo tiempo en un escenario político de protestas y movilizaciones. Resulta curioso este hecho si recordamos que ambos mantienen líneas ideológicas contrarias entre sí. Por la izquierda vemos a Pedro Castillo y, por la derecha, a Guillermo Lasso. Siendo la protesta un fenómeno bien conocido para ambos países ¿Por qué se han dado de nuevo?

Empezando con Ecuador, a pesar de que Lasso empezó con 71,4% de aprobación según Cedatos y logró posicionar al Ecuador como el tercer país en la región con mejor gestión frente la pandemia según Ipsosl; La Conaie con Leonidas Iza al frente exige la derogación de tres decretos ejecutivos (1158, 1183 Y 1054) respecto al compromiso con el FMI y la liberación de los precios de los combustibles. Iza garantizaba que esto no se trata de un “problema político” mientras aseguraba una reacción social “más fuerte” en caso de encontrarse con una negativa antes del 11 de agosto por parte de Lasso. El tema resulta importante para el gobierno en vista a la especulación de precios y los hechos acontecidos en octubre de 2019 que aun hacen eco en los corazones de los ecuatorianos.

Por otro lado en Perú, con un equipo ministerial rechazado, un jefe de Gabinete investigado por “apología del terrorismo” y un proyecto sin apoyo popular para redactar una nueva constitución, Pedro Castillo se enfrenta al descontento social en forma de protestas dada su decisión de abandonar el Grupo de Lima para respaldar a Venezuela y Cuba frente los bloqueos unilaterales. La reacción se ha orquestado en el centro de Lima al son de consignas que demandaban la destitución del presidente por parte del Pleno Legislativo.

Latinoamérica ha sufrido una ola de protestas desde el 2019, es sin duda un fenómeno a estudiar dado que no distingue ideologías.

Sin embargo, es importante recordar que “la protesta es un derecho de la gente” (John Locke) y debe ser hacia la defensa de estos derechos, la institucionalidad y el respeto a la ley, no contra un personaje en específico. El protestar es marchar, escribir, gritar ante las injusticias…pues “llega el momento en el que el silencio es traición” (Martin Luther King).