País drogadizado

CARLOS CONCHA JIJÓN
CARLOS CONCHA JIJÓN

No existe posibilidad alguna para negar que el país esté “drogadizado” como producto de la rovolución ciudadana que determinó el consumo de droga con una tabla de permisibilidad, más la eliminación de la base de Manta. Se produce entonces un efecto de penetración a los hogares, impactando a un alto porcentaje de jóvenes y niños en los círculos familiares.

El país posee una inmensa superficie de tierra, que ofician de pistas de aterrizajes de avionetas que portan las drogas a más de una extensa zona marítima, como vía para el exterior. Es evidente que la tabla de consumo y la eliminación de la base de Manta determinaron un crecimiento de muertes violentas por la lucha de dominio del territorio de las bandas, que manejan la distribución y el consumo.

El narcotráfico se ha adueñado del territorio nacional y aunque parezca mentira la inyección de dólares en la economía ha y está produciendo riqueza, que escapa al control oficial de las autoridades. La selva inhóspita y las inmensas playas marinas aparecen como bases de cultivos y centros de elaboración y acopio, para luego ser conducidas a los centros de consumo en ciudades y pueblos, para su distribución nacional, como también al exterior del país.

Las drogas entran a los centros de consumo, camufladas de diferentes maneras, pero han existido casos que las drogas ingresan a las ciudades através de muchos servidores, que, tentados por la codicia, sucumben “por unos dólares más”, con el fin de tener una vida más cómoda; sin embargo, se sabe que muchas veces estas actividades ilícitas están fuera del alcance de las leyes, que no alcanzan a ejercer su mandato.

Sin duda alguna las drogas ilegales se han posesionado en todos los países del planeta y aparecen como un potencial de riqueza y al mismo tiempo causante de muchas muertes, determinando su accionar como hechos delictivos de delincuencia organizada criminal, que ha sido también considerada como una pandemia que asola a la humanidad.