Padre e hijo se reencuentran luego de 27 años de ausencia

REENCUENTRO. Padre e hijo se reencuentran tras 27 años de no verse. El acto se dio en el auditorio de la Unidad de Vigilancia Comunitaria de la Policía Nacional
REENCUENTRO. Padre e hijo se reencuentran tras 27 años de no verse. El acto se dio en el auditorio de la Unidad de Vigilancia Comunitaria de la Policía Nacional

El papá se hallaba en la parroquia Chontaduro del cantón Rioverde, y está dedicado a las actividades agrícolas.

“Yo quería conocer a mi padre y hoy estoy feliz de encontrar a esta persona tan especial para mí”, señaló Luis Miguel, luego de abrazarse en un profundo lazo sentimental con su progenitor tras 27 años de ausencia.

El reencuentro de padre e hijo se realizó la tarde de ayer en el auditorio de la Unidad de Vigilancia Comunitaria, presidida por el comandante de la Subzona Esmeraldas, Patricio Sarabia. “Se constituyó un trabajo de investigación desde el 24 de abril cuando se informó sobre la desaparición de Jorge García Zambrano y ahora luego de dos meses pudimos reunirlos”, acotó.

El despliegue de varias agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased), logró ubicar al padre de Luis Miguel, en la parroquia de Chontaduro, del cantón Rioverde.

Aparición

Una vez tomado contacto con Jorge García Zambrano, se le informó sobre la existencia de su hijo y de la búsqueda que este había iniciado sobre él. “Sentirme y encontrarme con mi hijo, no tengo palabras, me siento feliz, orgulloso de lo que han hecho por él, en lo que se ha convertido, doy gracias a Dios”, recalcó el hombre frente a los medios.

El comandante de la Subzona, añadió que el padre del joven de 27 años, se encontraba en un caserío de la zona rural de Rioverde por voluntad propia y realizando sus labores diarias.

Luis Miguel, entusiasmado, solo abrazó a su padre desde el primer momento, resaltó que antes no se había decidido a buscarlo por estar en un ‘mal camino’, pero hace dos meses reunió fuerzas y acudió a las oficinas de la Policía Nacional.

“Lo vengo a conocer a mis 27 años, es una alegría”, marcó el joven que presentó a su familia a su padre y continúo con él una larga conversación muy alejada de las cámaras.