Líderes barriales se cansaron del irrespeto y marcharon para exigir atención

MOVILIZACIÓN. Ciudadanos de barrios y cooperativas marcharon por las calles de la ciudad de Esmeraldas para clamar por sus derechos humanos como el agua, el trabajo y la seguridad.
MOVILIZACIÓN. Ciudadanos de barrios y cooperativas marcharon por las calles de la ciudad de Esmeraldas para clamar por sus derechos humanos como el agua, el trabajo y la seguridad.

Más de 80 representantes barriales, ciudadanos y cooperativas de moto se movilizaron a las calles para clamar por sus derechos humanos como el agua, el trabajo y la seguridad. 

Representantes de los diferentes barrios del cantón Esmeraldas se concentraron la mañana de ayer en el sector de Aire Libre, para encaminarse a las calles de la ciudad con el objetivo de una vez más, ser escuchados y atendidos en las necesidades básicas.

Entre los asistentes de la marcha se unificó el clamor de trabajo, fuentes de ingreso y una vida más humana, así lo dijo Carlos Carvajal, soldador, quien también expresó; “queremos levantar a los jóvenes caídos que en algún momento perdieron los sueños o las oportunidades”.

Por ello y otras razones se estableció que las movilizaciones serían permanentes y progresivas hasta que la ciudad tenga el cambio que necesita.

Los activistas alegaron que sus pedidos son demasiados, porque a lo largo de los períodos políticos nunca se ha dado importancia a las necesidades del cantón, expresaron también que están en un punto crítico y que las condiciones en las que viven no son humanas.

Clamor

Santo Espinoza, conductor de cooperativa de motos, añadió que el agua es un derecho humano, así como el trabajo y la seguridad, pero aquello en la ciudad es inexistente.

Otras marchantes argumentaron que viven de lo ganado día a día y que se ha vuelto difícil para ellos llevar el pan diario a su casa. “Aunque no lo crean, con un dólar almuerza una familia, compran 50 centavos de huevos y una libra de arroz, queremos que las autoridades e instituciones se comprometan a generar una transformación en Esmeraldas”, exhortó Robert González, representante de los barrios del Sur.

Harold Caicedo, líder de los soldadores Rangers del Pacífico, clamó por un cambio de autoridades; “es penoso y es triste que ellos vulneren el derecho del pueblo, que nos den las espaldas y no debería ser así”. Por esa razón, Caicedo dijo que para reducir la delincuencia y generar seguridad en las calles, los primeros en ser ayudados deberían ser los jóvenes.

Propuesta

Los huelguistas a más de exigir sus derechos traían consigo propuestas que permitirían ingresos a las familias.

Caicedo, entre otras palabras señaló que una alternativa es que las empresas como Flopec, Petroecuador y Termoesmeraldas creen capacitaciones para personas de bajos recursos sobre obra civil, soldadura, plomería, mecánica o electricidad, obteniendo con ello el conocimiento práctico necesario para un trabajo digno y su reinserción a la sociedad.

Otra de las formas de generación de empleo que avocó el conglomerado se centró en que a las cooperativas de motocicletas organizadas se les entregue una formalidad como símbolo de seguridad; y más adelante, adaptar una mototaxi para la tranquilidad del usuario, así lo compartió Robert González.

Finalmente, los activistas explicaron que otra alternativa es crear circulante a través de la creación de microempresas, con créditos para que los jóvenes que han sido capacitados en un campo específico se especialicen y formen su pequeño negocio para subsistir. (KLF)