A las 12:25 de ayer, en las calles Sucre y Piedrahita, centro de la ciudad de Esmeraldas, el enfrentamiento entre ciudadanos locales y extranjeros evidenció la falta de control y permisividad de las autoridades, en el uso y porte de armas blancas.
La gresca tomó forma luego de que un hombre levantó su voz contra una fémina de nacionalidad venezolana, lo que elevó los ánimos de uno de sus allegados, quien lanzó el primer golpe. Un sujeto, más quiso intervenir en la pelea, pero fue ahuyentado por otro extranjero que sacó un cuchillo oculto en su pantaloneta y asestó varias puñaladas al aire.
Los gritos alertaron a otros ciudadanos, quienes intentaron alejarlos, pero al ver el arma blanca, prefirieron no intervenir. Agentes de la Policía Nacional no arribaron al sitio, mientras que el portador del cuchillo, solo enfundó su arma en el cintura y retomó sus actividades.
“Y qué se puede decir, si uno reclama le van asestando su puñalada. Además, quién controla eso, nadie”, señaló uno de los transeúntes, Carlos Vicente Nazareno.
Control
Por otra parte, Cinthia Montero, comerciante, dijo que esta realidad es diaria, muchos de los visitantes extranjeros portan armas, pero no son requisados por su situación de movilidad. Afirmó también que con esto, los vendedores de frutas, carnes y otros alimentos que necesiten de este utensilio, pueden ser mal vistos, al portar también estas armas.