Familia clama ayuda al perder todo en incendio

Joselyn Alay, de 24 años, es una de las seis personas que habitaban la vivienda de dos plantas construcción mixta, y de la que el último domingo fue consumida por las llamas en el sector de Propicia 2, al sur del cantón Esmeraldas. Su esposo, Walter Medina y su compadre, descansaban al interior de la vivienda el día que ocurrió el flagelo, ambos intentaron apagar las llamas, que iniciaron desde el medidor y que se extendió por todas las paredes de caña y madera, lo que permitió una rápida combustión. Joselyn, madre de dos niños, Deivid y Jimar, de 6 y 3 años, hoy fue acogida por una de sus vecinas, sin embargo. hasta la mañana de ayer, solo una brigada de salud arribó hasta el sitio para verificar el estado de cada uno de ellos. “Todo se perdió, solo nos quedamos con la ropa que teníamos y llevábamos de viaje, porque a nosotros (ella, su hermana y sus hijos) nos avisaron por teléfono”, explicó la abnegada mujer. El fuego por poco consume la vivienda aledaña y muchos de sus maderos hoy lucen con secuelas de las brasas. Deivid, asiste a su segundo grado de escuela y Jimar al CNH, por lo que su madre solicita ayuda a los esmeraldeños o instituciones para levantarse de las cenizas. (JSG) EL DATO Para ayudar a la familia Alay, puede contactarse al número 096 811 2501 y preguntar por Nayely Alay.

Joselyn Alay, de 24 años, es una de las seis personas que habitaban la vivienda de dos plantas construcción mixta, y de la que el último domingo fue consumida por las llamas en el sector de Propicia 2, al sur del cantón Esmeraldas.

Su esposo, Walter Medina y su compadre, descansaban al interior de la vivienda el día que ocurrió el flagelo, ambos intentaron apagar las llamas, que iniciaron desde el medidor y que se extendió por todas las paredes de caña y madera, lo que permitió una rápida combustión.

Joselyn, madre de dos niños, Deivid y Jimar, de 6 y 3 años, hoy fue acogida por una de sus vecinas, sin embargo. hasta la mañana de ayer, solo una brigada de salud arribó hasta el sitio para verificar el estado de cada uno de ellos.

“Todo se perdió, solo nos quedamos con la ropa que teníamos y llevábamos de viaje, porque a nosotros (ella, su hermana y sus hijos) nos avisaron por teléfono”, explicó la abnegada mujer.

El fuego por poco consume la vivienda aledaña y muchos de sus maderos hoy lucen con secuelas de las brasas. Deivid, asiste a su segundo grado de escuela y Jimar al CNH, por lo que su madre solicita ayuda a los esmeraldeños o instituciones para levantarse de las cenizas. (JSG)

Para ayudar a la familia Alay, puede contactarse al número 096 811 2501 y preguntar por Nayely Alay.