Estribillo

CARLOS CONCHA JIJÓN
CARLOS CONCHA JIJÓN

Parecería un grito lastimero o también un estribillo que se repite por años en la boca de los esmeraldeños, como si estuviéramos mendigando el agua potable, la que ha sido para los políticos la oferta de campaña para llegar a las instituciones de elección popular; sin embargo, solo han existido soluciones parches, pues seguimos sin agua potable permanente, puesto que se distribuye con racionamientos apegados a la esperanza.

En el 2014 se firmó un convenio tripartito para dotar de agua potable a los Cantones: Esmeraldas, Rioverde y Atacames, con un jugoso presupuesto de $130 millones de dólares, pero han pasado seis años y seguimos con la misma cantaleta diciendo, no hay agua potable y continúa el racionamiento con la certeza que no hay agua, pero se conoce que a lo largo del tiempo se han firmado ocho contratos modificatorios al contrato inicial.

También se ha llegado a saber de manera no oficial, que existirían cinco bombas de succión de las que cuatro estaban dañadas y la quinta había dejado de operar y por otro lado se conoció que se estaba programando un nuevo lugar de captación del Río Esmeraldas, situación que ya se la conocía desde hace algún tiempo.

Lo cierto es que continuamos sin agua de manera normal y el grito lastimero con el consiguiente malestar de la colectividad por la falta de líquido vital.

Considero que las tres municipalidades inmersas en este contrato tienen la obligación mancomunada de rendir cuentas a la colectividad, con una información veraz del por qué a los seis años de haberse firmado ese contrato, seguimos con la misma cantaleta para repetir todos los días “no hay agua potable en Esmeraldas”, postergando el compromiso de la entrega de la obra.

También resulta de suma importancia que además de los tres municipios involucrados en la obra, más otras autoridades como los Asambleístas, la Gobernación de la Provincia, El Consejo Provincial, sean partícipes de la vigilancia de la obra y el cumplimiento de manera eficaz de acuerdo al contrato.