Delincuencia azota a deliverys durante su jornada de trabajo

ATRACO. Los motociclistas que brindan servicio a domicilio son víctimas del hampa mientras entregan los pedidos.
ATRACO. Los motociclistas que brindan servicio a domicilio son víctimas del hampa mientras entregan los pedidos.

Al menos 27 robos en lo que va del año han sufrido empleados de las empresas de reparto a domicilio en la ciudad de Esmeraldas.

Dinero, celulares, motocicletas y hasta los mismos pedidos e indumentaria, son parte de los bienes sustraídos a trabajadores de empresas de reparto que ofrecen sus servicios a domicilio en la ciudad de Esmeraldas.

A la fecha, de acuerdo con tres de sus representantes, se contabilizan al menos 27 robos de los cuales sostienen cada uno de ellos, no han obtenido una respuesta oportuna del ente policial.

Gabriel Plúas, gerente operativo de Rapidísimo, cuenta que en los últimos tres meses han sido objeto de 11 asaltos, una cifra alarmante que obligó a la marca a tomar medidas de seguridad aún más estrictas y condicionar envíos a solo ciertos sectores de la ciudad.

Él mismo, relata, fue víctima de uno de los robos en las calles aledañas a la empresa, parte alta del barrio 20 De Noviembre. “Llegan, me encañonan y a solo seis cuadras hay un patrullero en una novena, les doy el parte, y lo que me dicen es: para que te metes allá, a dónde vamos a encontrarlos, tienes 24 horas para poner la denuncia, mañana lo haces”, expuso y lamentó ese accionar.

 Humillación

En otro de los asaltos, uno de sus compañeros motorizados accedió a un pedido en el barrio Santa Cruz, lugar en el que fue amedrentado y obligado por los delincuentes a comer tierra. Era su primer día de trabajo.

La historia es similar en la empresa de delivery Portear, su gerente Erick Recalde, estima que a 10 llegarían los robos e intentos de asalto de los que han sido víctimas. En muchos de ellos, armas blancas y de fuego, fueron utilizados para sustraerles las pertenencias a los repartidores.

“Uno de nuestros chicos perdió la carrera que había hecho en todo el día, unos 20 dólares, más el pedido que justo fue entregar un dinero (60 dólares) y su celular (100 dólares), estamos hablando que solo ese día perdió 180 dólares”, contó.

Recalde, ante esto, enfatizó su preocupación por el accionar policial, pues si bien en ese momento se llamó a la central ECU-911, tomaron contacto con gendarmes policiales y asentaron una denuncia, el no tuvo mayor avance.

“También queremos saber qué pasa cuando somos asaltados un sábado o domingo, porque vamos donde un Policía y nos dice que pongamos la denuncia, pero la Fiscalía está cerrada, y en la Policía Judicial tampoco hay atención”, denunció.

En un principio, la tasa de asaltos obligó a los repartidores usar gas pimienta para repeler a sus atacantes, arma no letal que frustró 10 asaltos, pero que fue suspendido por la misma Policía Nacional.

Suplantación

El escenario se repite entre los motorizados de la empresa de reparto Winden, su gerente general Víctor Almagro, registra 6 asaltos en lo que va de enero a junio de este año. A ello, le suma los intentos de suplantación de marca, puesto que delincuentes usan los busos para transitar libremente por la ciudad.

Sin embargo, adoptaron medidas de seguridad que incluyen buso, chaleco, certificado de trabajo, RUC y credencial de cada uno de los repartidores. Asimismo, han delimitado sectores ‘rojos’, considerados así por el índice delincuencial que se registra en la zona.

Por su parte, Recalde, explica que Portear, obliga a través de la aplicación, a registrar el número de cédula del solicitante del envío, identificación que les da mayor seguridad. En cuanto, a Plúas, señala que Rapidísimo implementará la instalación de GPS en los vehículos, para monitorear a los repartidores y de ser el caso, dar un auxilio inmediato.

Denuncien mal accionar

Ante estas denuncias, se tomó contacto con el jefe del distrito Esmeraldas, Joffre García, quien explicó que la Policía Nacional, está trabajando para disminuir los robos no solo a los motorizados, sino a la ciudadanía en general.

Si bien los asaltos a estas empresas de delivery están contabilizadas en las estadísticas, están abiertos a mantener un contacto más cercano con los gerentes de las compañías de envíos, para dar una respuesta oportuna.

A ello, también se le cuestionó al jefe de policía, sobre el accionar o la respuesta de los gendarmes a la hora de tomar contacto con la víctima. “Eso es inconcebible, esos son malos servidores policiales, yo insto a todo aquel que se sienta ofendido a denunciar a estos malo policías, porque a ellos se les puede seguir un oficio administrativo”, expuso luego de escuchar el relato del asalto al que fue objeto el gerente de Rapidísimo.

Por último, dijo que las denuncias no solo pueden ser receptadas en Fiscalía y dependencias de la Policía Judicial, sino también en las Unidades de Policía Comunitaria (UPC), y que el ciudadano víctima de robo, debe exigir un parte policial, cuya validez es similar a una denuncia.

A 3 500 dólares ascendería el monto sustraído entre los 11 robos a los que han sido sometidos repartidores de la empresa de encargos Rapidísimo.
Las empresas de delivery esmeraldeñas Portear y Rapidísimo, cuentan con 32 y 12 repartidores respectivamente.

“Nosotros estamos cansados de los asaltos, mandamos un oficio hace más de un mes y medio al Distrito 8 de la Policía, pero no tuvimos una respuesta de ello”.

Gabriel Plúas,

 gerente operativo de Rapidísimo.

 

“Conocemos el modus operandi de los delincuentes, en ocasiones hay combos grandes de alimentos hacia un sector en particular, pero sabemos que eso es un robo”.

Erick Recalde, gerente de Portear.

“Mantenemos contacto con nuestros motorizados siempre, más cuando son pedidos muy lejos o barrios muy rojos, a veces mandamos hasta dos motorizados”.

Víctor Almagro, gerente general de Winden.