El esmeraldeño Harold Gracia tiene 32 años como el primer comerciante de electrodomésticos en Esmeraldas.
Con solo 23 años de edad, Harold Gracia, se vincula al mundo de los negocios. Inició entregando electrodomésticos pequeños puerta a puerta por los barrios de Esmeraldas con el método de cobrar diariamente. Ahora es el propietario de Tecnicomercio.
Esta idea, la acogió cuando estuvo trabajando y estudiando la universidad en la ciudad de Guayaquil, en aquel entonces en la pequeña empresa donde laboraba repartían en los sectores a las familias cosas del hogar como manteles, cucharas, cortinas entre otras cosas. Por ello, decidió implementar el mismo negocio pero en Esmeraldas.
Sus inicios
Recuerda que con un préstamo en sucre inició con la compra de enseres varios para el hogar y cinco años después pudo arrendar un local en donde tenían un televisor, una nevera y una lavadora, empezando de esa manera el primer negocio de electrodomésticos en Esmeraldas.
Después de haber arrendado en muchos lugares, logra hacer negocio para comprar su propio local en las calles Colón y Salinas, en donde con esfuerzo y sacrificio pagó durante muchos años lo que hoy es un sueño hecho realidad y que con templanza, constancia, trabajo y dedicación logró realizar.
No obstante, no todo es trabajo y Gracia lo sabe. Cuando habla de sus cuatro hijos, Harold, Doménico, Camila y Stalin se le ilumina el rostro y no puede evitar sonreír. “Sin duda alguna ellos son mi fuerza, mi fe y mi mejor legado en la tierra, todo es por ellos y para ellos”, manifiesta.
Su infancia
A sus 55 años, recuerda con claridad su niñez con alegría junto a sus 9 hermanos y su madre Victoria quien con mucho esfuerzo y bajo la pobreza les dio el estudio ya que su esposo había fallecido cuando aún eran pequeños.
Relata que heredó de su madre el trabajo y sacrificio, quien fue un puntal fundamental para ser todo lo que es él en la actualidad.
Desde su infancia el ser organizado ha sido una de sus cualidades, que aunque no terminó la universidad montó un negocio exitoso desde la nada donde ha convertido una técnica de comercio en su mayor logro.
Desde temprano se le ve en la oficina reuniéndose con clientes y colaboradores. Mantener ese ritmo de trabajo le ha dado la confianza de sus familiares, empleados, clientes y empresarios y eso lo que más valora este hombre de negocios. (MFC)