El vicepresidente Alfredo Borrero, anunció que las farmacias de los hospitales del sistema de salud pública cesarán en funciones y que a partir de septiembre, los pacientes obtendrán una receta emitida por profesionales de la salud para así acercase a una farmacia particular para que les surta de forma obligatoria la medicina recetada. Se le preguntó al vicepresidente ¿Por qué tomaron esa decisión? Y respondió que estas farmacias públicas: “se convierten en un centro de corrupción; tendremos un sistema electrónico, con la historia clínica y las recetas electrónicas, desde septiembre; vamos a dotar de los medicamentos que los pacientes necesitan”.
Personalmente pienso que la propuesta es acertada. Sin embargo, sí es necesario se aclaren ciertos aspectos a tener en cuenta para evitar el uso inadecuado de las recetas y por ende de los medicamentos. El sistema de salud en Ecuador, prefiere claramente medicamentos genéricos por encima de los de marca. En cambio en las farmacias particulares hay de ambos. Generalmente, como lo dije antes las principales medicinas para enfermedades cotidianas como la diabetes, hipertensión arterial, colesterol, triglicéridos, problemas de próstata se tratan con fármacos genéricos, la inquietud es ¿se surtirá con estas mismas medicinas o con medicamentos de marca? Desde luego estos últimos más costosos.
El pago a tiempo a las farmacias particulares, así como la enorme deuda que se mantiene todavía con clínicas privadas, unidades dializadoras, ¿será a tiempo o veremos el reclamo de las farmacias, así como otros acreedores? Siempre he manifestado la imperiosa necesidad que los medicamentos recetados, sean prescritos a quienes realmente lo necesitan en las dosis correctas y para el tiempo especificado en las normas que dicta el Sistema Nacional de Salud. No se debe permitir que personas usufructúen los medicamentos a costa de recetas emitidas. Esto también para los profesionales de la salud para que usen las recetas de forma ética, profesional y se indiquen medicamentos basados en evidencia para la enfermedad que el paciente tenga.
El sistema electrónico, ¿estará en la capacidad de escoger o descartar recetas emitidas en múltiples centros sanitarios?, para así evitar el gasto de medicinas y permitir que lleguen a quienes realmente lo necesitan.
Recordemos algo, las emergencias no esperan y ciertas enfermedades requieren medicinas de uso hospitalario, por lo cual creo que este novedoso sistema de entrega de fármacos requerían aún de farmacias dentro de cada unidad hospitalaria.