Armando Daza Quiñónez
Las relaciones internacionales se encuentran sumidas actualmente en un estado de descontrol geopolítico, donde los acontecimientos se suceden cada vez en forma más acelerada.
Rusia se impone en la que era la Unión Soviética, Asia Central y Oriente Medio. Pero lo más destacado actualmente es la existencia de organismos no estatales que disputan territorios a los estados, como el caso de Al-qaeda con los Estados Unidos a lo que se ha dado por llamar conflictos asimétricos, en la guerra contra el terrorismo, las guerras en Líbano y Gaza de Israel contra Hizbollah y Hámas; lo más reciente la coalición liderada por Estados Unidos contra el autoproclamado ¨Estado Islámico de Irak y Levante, al que se sumo Rusia, como actor militar decisivo.
Las luchas de estos grupos armados no estatales no buscan derrotar a las potencias mundiales, claro está que el mayor objetivo es dar bajas a la mayor cantidad de civiles inocentes, de tal suerte que haga insostenible el conflicto para el oponente estatal. Los Estados Unidos y Rusia poseen el 93 por ciento de armas nucleares en el mundo lo que ha permitido un equilibrio para la convivencia pacífica de la humanidad.
La OEA y la ONU organismos reguladores de la convivencia civilizada, especialmente con el aparecimiento de nuevos actores no estatales como Al-qaeda y Hámas, en enfrentamientos asimétricos, deben intervenir, para evitar guerras silenciosas que están matando muchos civiles, para la ansiada paz.