En tres años 601 nidos de tortugas marinas eclosionaron

Lugareños y turistas deben seguir un protocolo de comportamiento al avistar un arribo o liberación de neonatos, al menos 3 metros de distancia.

Esmeraldas es cuna del arribo, desove y liberación de neonatos de tortugas marinas, uno de los espectáculos de la naturaleza más impresionantes del mundo que a propios y extraños no deja de sorprender jamás.

Observar una rotura del cascarón o de las pequeñas huellas de las aletas de los neonatos al ingresar al mar, son muestras de la belleza de las que estamos rodeados los esmeraldeños, una temporada que inicia en el mes de junio y abarca hasta febrero del siguiente año.

Es sorprendente la cantidad de nidos eclosionados que se registraron en los tres Refugios de Vida Silvestre de la provincia, alcanzado los 601 nidos en los últimos tres años, desde 2019 hasta lo que va de 2021, según registros del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate).

De ellos, 42 mil 580 neonatos de tortugas marinas ingresaron al mar, en su mayoría especies como Golfina (Lepidochelys olivácea), seguida de la Tortuga Verde (Chelonia mydas) y Laud (Dermochelys coriácea).

Recorridos

El monitoreo de los nidos forma parte del trabajo de los guardaparques de las Áreas Protegidas, quienes realizan recorridos diarios, incluidos fines de semana y feriados, en las playas de anidación ubicadas en los cantones de Esmeraldas y Muisne.

Cada uno de ellos se basa en el Protocolo de Monitoreo de Tortugas Marinas generado con base al Plan Nacional para la Conservación de estas.

El proceso de arribo de una tortuga marina, explicaron funcionarios del Maate, varía entre los 40 y 50 minutos, tiempo en el que guardaparques con el apoyo de voluntarios (pasantes de las Universidades ‘Luis Vargas Torres’, Pucese y usuarios de la playa), deberán esperar que inicie el proceso de desove, o también conocido como ‘transe’, para intervenir tomando las medidas morfológicas, la colocación de tags y el ingreso de los datos en la ficha técnica.

Cuidado

Una vez la tortuga marina desovó, los huevos cumplen el ciclo del desarrollo embrionario y eclosionan dentro de los 45 a 51 días siguientes a la puesta, dependiendo de la temperatura, misma que también determinará el sexo de las tortugas.

En ocasiones, los nacimientos ocurren frente a decenas de turistas, por lo que conviene conocer el protocolo de comportamiento a asumir durante una eclosión. El manejo de visitantes, abarca el arribo, el desove, emergida y liberación de neonatos.

En cada una de ellas, el guardaparque responsable del monitoreo con el apoyo de los voluntarios, deberán mantener la distancia de aproximadamente 3 metros.

Asimismo, los usuarios de la playa deben evitar acercarse a los neonatos o tomarse fotografías con los especímenes, concretamente selfies. (JSG)

En cuatro años, desde 2014 a 2018, en la playa Las Palmas nacieron 9.115 neonatos de tortuga marina.
En el balneario de Las Palmas se crearon dos viveros en las zonas de Balao y en el rompeolas para trasladar a los nidos de tortuga que corren peligro.