Cuando se habla del Primero de Mayo, lo primero que se viene a la mente son marchas, manifestaciones y descanso obligatorio, pero el verdadero origen de esta fecha es que se conmemora en todo el mundo el ‘Día Internacional del Trabajador en homenaje a los llamados mártires de Chicago, un grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886.
La fuerza demostrada por los obreros en su reclamo marcó un antes y después en la historia de todos los trabajadores, instaurándose aquella fecha como el «Día del Trabajador».
Es por ello, que la crisis del Covid-19, recuerda que los profesionales y trabajadores de primera línea cumplen un rol importante en donde prestan servicios sanitarios y otros, igual de esenciales para la ciudadanía. El reconocimiento ha sido público para estos trabajadores y eso obliga a reflexionar sobre cómo los valora la sociedad.
Héroes de bata blanca
El trabajo silencioso e incansable de los profesionales de la salud tiene múltiples dimensiones, la más importante prodigar bienestar a sus pacientes y recuperar sus vidas.
Fernanda Ortiz, es un médico del hospital básico del IESS en Esmeraldas, ella al igual que cientos de doctores trabajan durante 14 horas y con turnos rotativos en el área de Emergencia y recuerda los primeros días cuando el sistema de salud colapsó.
“Fue triste ver cómo la gente se estaba muriendo en números que nadie antes había visto; uno de los mayores temores también para nosotros como médicos, ha sido contagiar a nuestros familiares y lamentablemente a la mía la contagie con el virus, producto de mi trabajo diario, gracias a Dios no tuve pérdidas dentro de mi círculo y lo superamos, ahora sigo y seguiré trabajando en esta lucha que es de todos”, expresó Ortiz.
Recordar esos momentos también es complicado para el doctor José Olives quien labora en el Hospital del IESS, él comenta que varios familiares, amigos y colegas fallecieron. “Este año ha sido difícil para todos, nuestro trabajo siempre ha sido en pro de ayudar a quienes lo necesitan, nos sensibilizamos con todos los casos porque no queremos que nadie pierda la vida, ese es nuestra labor diaria como médicos y como seres humanos; sin embargo, a veces se sale de nuestras manos todo lo posible que podemos hacer con nuestros pacientes”, dijo.
EL DATO Con la pandemia se agudizó el síndrome del ‘trabajador quemado’, el cual se caracteriza por un agotamiento progresivo físico y mental, comentó José Olives.
Recolectores de basura y sus aceleradas labores
Correr por las calles de la ciudad recogiendo las fundas de basura, que al finalizar el día se convierten en toneladas, y lanzarlas a lo alto de un volquete, es la labor de todos días de los obreros, encargados de mantener limpia la urbe y las parroquias rurales del cantón.
Uno de ellos es José Tenorio, de 46 años, quien lleva trabajando 8 años como recolector de basura, él indicó que deben enfrentarse al peligro de resultar heridos por pedazos de vidrios, chuzos, jeringas u otros objetos cortopunzantes que son mezclados en la basura.
Su dupla en la labor diaria es Carlos Quiñónez. Comenta, que el trabajo les demanda mucho esfuerzo físico y se duplica diariamente cuando después de haber limpiado, algunas personas vuelven a sacar los desechos sólidos. Para los recolectores de residuos, las posibles fuentes de exposición incluyen el contacto cercano con compañeros de trabajo o miembros del público con Covid-19 o el contacto con superficies que una persona con el virus haya tocado o manipulado.
La Casaca Roja en acción
El Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas es una fuerza de protección para la ciudadanía por su rol y función, reviste vital importancia para la comunidad. «Cuando todos huyen de las llamas, nosotros entramos a trabajar», así se expresó el bombero Luis Portocarrero, al referirse a su trabajo sacrificado que ejecutan los casacas rojas, la cual es digna de aplaudir y por ello en este día se resalta su actividad.
El bombero dijo que, la casaca roja realiza diferentes trabajos ya que es un profesional del servicio de extinción de incendios y salvamento de la ciudad, y esto incluye cualquier tipo de siniestro que ocurra y que ponga en peligro vidas o bienes materiales.
Además indicó que, trabajan en equipo, se animan unos a otros en situaciones difíciles y confrontan las contingencias teniendo siempre presente que, de sus decisiones, depende la vida de sus compañeros y la de los ciudadanos, ya que la convicción inquebrantable de ayudar, es el común denominador de quienes desean ser bomberos, pues aunque parece una labor sencilla, no lo es.