El fácil acceso a las armas en América Latina

La alta incidencia de muertes intencionales por armas de fuego en América Latina es el resultado de una larga historia de factores sociales y económicos que han llevado a una previsible abundancia de armas ilegales.

La facilidad con la que se pueden obtener, unida a su bajo precio, hace que las armas sean accesibles a cualquiera que quiera una. Esta accesibilidad afecta sobre todo a las zonas rurales y suburbanas, donde el mayor riesgo de muertes por disparos accidentales o autoinfligidos se ve compensado por el menor coste de las armas de fuego, así como por la disponibilidad de munición y de instalaciones de entrenamiento de armas de fuego, tanto legales como ilegales. La accesibilidad, combinada con la asequibilidad, conduce a altas tasas de posesión en la mayor parte de América Latina.

La situación legal de las armas de fuego en América Latina
En América Latina en su conjunto, la situación legal de las armas de fuego es muy restrictiva, pero también muy diferente de un país a otro. En la mayoría de los países, las armas de fuego están muy restringidas o totalmente prohibidas. Sin embargo, existe una tendencia creciente de acceso legal discrecional a las armas de fuego, y la mayoría de los países han introducido un sistema de «uso privado». El sistema de uso privado es una forma de concesión de licencias y registro de armas de fuego que permite a los individuos poseer y/o utilizar armas de fuego «para la caza, el deporte o la colección», así como para la seguridad. Además, para obtener las licencias de uso privado, los individuos tienen que presentar un cierto nivel de formación y experiencia para justificar su posesión de armas de fuego. Sin embargo, a pesar de ser muy restrictivo, el sistema de uso privado ha sido adoptado en un número creciente de países, como Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, Uruguay, Venezuela y, recientemente, en El Salvador, Honduras y Nicaragua.

Prevalencia de la delincuencia violenta
La delincuencia violenta es un grave problema en la mayoría de los países de América Latina, y una importante causa de preocupación para los ciudadanos, las fuerzas del orden y los gobiernos. La prevalencia de los delitos violentos varía mucho de un país a otro, desde menos del 1% de la población que experimenta delitos violentos cada año, hasta más del 50%. Lo que puede sorprender es que incluso los países con altos índices de delincuencia tienen un número relativamente pequeño de delitos violentos al año, como muestra el gráfico siguiente. Por ejemplo, en México se cometen cada día algo más de 55 delitos (13 homicidios y 42 agresiones no mortales), aunque esto sólo corresponde a menos del 1% de la población del país.

¿Por qué la gente posee ilegalmente armas de fuego?
Una de las principales razones por las que la gente posee ilegalmente armas de fuego es la misma en muchos países que tienen altas tasas de posesión legal de armas de fuego: el alto riesgo de disparos accidentales o autoinfligidos. En muchos países con altos índices de posesión legal de armas de fuego, también existe un alto riesgo de disparos accidentales o autoinfligidos. Además, con la accesibilidad de las armas de fuego ilegales, estos riesgos se amplifican aún más. Independientemente del país, la tendencia a poseer ilegalmente armas de fuego se debe al alto riesgo de disparos accidentales o autoinfligidos, así como al alto riesgo de delitos violentos en las regiones en las que hay disponibilidad de armas de fuego.

La teoría de la disuasión y el papel de las armas en la prevención de los delitos violentos
Este mayor riesgo de muerte accidental y de lesiones autoinfligidas lleva a comprender mejor el uso que se hace de las armas de fuego. En particular, los investigadores han descubierto una teoría de la disuasión de las armas de fuego, que sugiere que poseer un arma de fuego disuade el comportamiento delictivo. La teoría de la disuasión sugiere que una población armada disuadirá el comportamiento delictivo porque los delincuentes potenciales saben que las víctimas están armadas y que pueden sufrir lesiones graves o morir en respuesta a un ataque. Por lo tanto, el efecto disuasorio de las armas de fuego sobre la delincuencia es un factor importante en las regiones de alto riesgo, donde existe un alto riesgo de disparos accidentales o autoinfligidos, así como un alto riesgo de delitos violentos cuando hay armas de fuego.

¿Cómo podemos reducir el acceso a las armas de fuego ilegales?
La forma más eficaz de reducir el acceso a las armas de fuego ilegales es hacer que las armas de fuego sean menos accesibles y más caras, así como endurecer la normativa para poseer armas de fuego legales. Unas armas de fuego más accesibles y más baratas conducen a una mayor posesión, lo que a su vez conduce a un mayor riesgo de disparos accidentales o autoinfligidos, así como a un mayor riesgo de delitos violentos cuando hay armas de fuego. La forma más eficaz de endurecer las normas para la posesión de armas de fuego legales es mediante leyes y reglamentos más estrictos que regulen la venta, el uso y el almacenamiento de las armas de fuego. Unas leyes y reglamentos más estrictos son más eficaces que una aplicación más estricta, ya que la aplicación de la ley se ve a menudo socavada por la fácil accesibilidad y el bajo precio de las armas de fuego.

Conclusión
A pesar de la alta prevalencia de muertes intencionales por armas de fuego en América Latina, la situación legal de las armas de fuego es muy restrictiva en la mayoría de los países. Otros factores que han conducido a las altas tasas de muertes intencionales y no intencionales por armas de fuego incluyen la disponibilidad de armas de fuego, la facilidad con la que se pueden obtener y el bajo costo de las armas de fuego y las municiones. Para reducir el número de muertes intencionadas y no intencionadas por armas de fuego, es importante que los gobiernos hagan que las armas de fuego sean menos accesibles y más caras, que endurezcan la normativa sobre la posesión de armas de fuego legales y que promuevan la educación sobre la seguridad de las armas de fuego.(IA)