John F. Kennedy manifestó “Tenemos que ser lo suficiente inteligentes, para contratar gente más inteligente”. El Ecuador tiene muchos recursos naturales e infraestructura empresarial, como eléctricas, puertos, aeropuertos, telefónicas, hidroeléctricas, refinerías, industrias de caña de azúcar, flores, lácteos, etc, que no son bien administrados y aprovechados por falta de eficacia y honestidad, que bien podrían resolver la crisis económica que atravesamos.
La mayoría de ciudadanos recibimos con entusiasmo la propuesta de campaña de duplicar la producción petrolera con lo que estaríamos en una etapa de liquidez, esta actividad tal como conocemos es muy compleja pero no imposible de ejecutarla, el oro y otros minerales también pueden explotarse pero en uno y otro caso tenemos que incorporar tecnología avanzada, no solamente para el proceso de explotación y aprovechamiento sino también para la protección humana circundante.
Muchas instituciones como CNT y las portuarias del país son muy rentables sin embargo la corrupción, el despilfarro, perjudican al país hacen reflejar resultados de déficit o pérdidas en los estados financieros. Corresponde al estado investigar y analizar cuáles son las causas por las qué la empresa pública en su conjunto, son ancla para el país como los casos de Tame y las Eléctricas, entre otras.
No pensemos en concesionar nuestras empresas que tienen estructuras para grandes rendimientos, pensemos en mejorarlas, usando ese principio tan valioso y exitoso que es la Innovación. Los contratos de concesión solamente dan de comer una sola vez, en cambio, el manejo propio de las empresas estatales, dan de comer todos los días.
Thomas Edison dijo: “No he fracasado, he encontrado diez mil formas que no funcionan”. Si desde el Presidente, Juan José Flores hasta el ex Presidente Lenin Moreno Garcés no funcionaron, nuestras empresas estatales ahora insistamos y hagamos que funcionen seleccionando a ejecutivos de elevada capacidad y extraordinaria honestidad a prueba de fuego, para mejorar su rendimiento.