Diatriba insolente

CARLOS CONCHA JIJÓN
CARLOS CONCHA JIJÓN

CARLOS CONCHA JIJÓN

No pretendo defender al Presidente Lasso, pero si, condenar a aquellos que sin mérito alguno se lanzan con la diatriba revestida de argumentos fofos e insustanciales, salpicados de mentiras. El país conoce que el presidente ha puesto en consideración del pueblo ecuatoriano su plan de gobierno, que lleva implícito la urgencia de sacar al país de la situación de crisis, que como herencia tenemos que afrontar del desgobierno de regímenes anteriores, en etapas de alrededor de doce años, en donde brillaron los atracos a los fondos públicos y otras componendas de inmoralidad.

Hoy enemigos gratuitos del gobierno, vilipendian su accionar convirtiéndose en francotiradores, pretendiendo iluminarse con una serie de sandeces falsarias de la verdad, proclamándose de izquierda, pero terminan por ser simplemente grupúsculos “izquierdosos”, fomentadores de una izquierda malsana.

El pueblo votó por el cambio y aspira a un cambio positivo ofrecido por el gobierno. El pueblo ha soportado el embate de esa izquierda malsana, violadora de los derechos humanos, con el ejercicio del totalitarismo descarnado, que dejó una herida sangrante en lo social, económico y político, que aún no se cierra.

Durante los últimos gobiernos autodenominados de izquierda, se echó al cesto de basura las ideologías de izquierda, porque terminaron por ser meras dictaduras plagadas de autoritarismo. Los ataques al nuevo gobierno solo buscan la desestabilización mientras el nuevo gobierno, lo único que persigue es desbrozar el camino de malas hierbas, para lograr encarrilar el país en el tren del progreso.

Los dardos de los eternos “contreras”, que muchas veces son voceros de mayordomos para cumplir consignas no harán mella en los cambios positivos del gobierno, porque el país comenzó a transitar por el camino democrático en donde prima la libertad y el derecho en un ambiente de paz y respeto en el marco de una auténtica democracia que nos haga olvidar del estado opresor practicado criminalmente por gobiernos cuajados en el autoritarismo descarnado de Maduro y Ortega.