Dialogando con el Covid 19

JORGE NIEVES
JORGE NIEVES

Nos dice, ustedes los humanos son las criaturas más frágiles de la cadena de la creación, aunque se encuentren en el nivel superior, pues dependen de todas y cada una de las criaturas y elementos creados.

El creador nos enseñó a respetarlos, y a ocupar nuestro lugar y límites, no nos dio como a ustedes, libre albedrio, por eso nosotros siempre haremos lo que él nos ordene, por el contrario ustedes con su libre albedrio, desde que conocieron la desobediencia, no se detienen en su escalada de destrucción del planeta, alterando todos los ecosistemas y formas de vida que sostienen la vuestra, ninguna de las formas de vida por debajo de ustedes entiende porque se destruyen entre ustedes, ¿Por qué las guerras, porque el hambre?, me contesto un hombre de esos que ustedes llaman sabio, o, científico, que esto era necesario para mantener el equilibrio, mantener el poder, el control, el orden en el planeta.  Cuando escuché esto me dije, pero, si el hombre ni siquiera es la especie más numerosa del planeta y más aún su existencia es tan frágil pues depende absolutamente de lo creado antes que él,  y que está por debajo de él, tierra, agua, cielo, plantas y animales. ¡¡Ah  la humildad y sabiduría del creador! para que nadie se gloríe, y aplacar la soberbia de la criatura.

Entonces frente a todo este irrespeto, sordera a su palabra, ceguera a su presencia en el prójimo, el ser humano ha traspasado los límites del creador y me ha liberado y me ha llevado a su mundo a su hábitat en donde tengo que aprender a sobrevivir y la única forma que tengo es causando esta enfermedad que mata al ser humano

Yo estoy aquí no porque quise, jamás desobedecería a mi creador, a mí me trajeron, pero ya que estoy aquí, voy a aprovechar para dejarles un mensaje de humildad y sabiduría de parte de nuestro creador. La creación es como un edificio de muchos pisos, donde los cimientos o primeros pisos que están escondidos en lo profundo de la tierra, son los que sostienen desde el primer piso alto hasta el centésimo que es el hombre.

El hombre está allá arriba para proteger, servir a toda la creación, el me liberó me trajo a su mundo, me convirtió en su enemigo, y causaré más muertes y desastres que sus mismas guerras hasta que entienda, que no debe matar a su hermano de ninguna de las formas que se ha inventado, que no debe destruir el planeta con ningunas de las formas que se ha inventado, pues el planeta es de todos los seres creados en armonía, para la existencia de todos.

Qué Dios nos perdone, nos proteja y nos devuelva la cordura, para encontrar el camino de regreso a casa.