Vendedores de frutas de La Independencia preocupados por caída de puente

Esmeraldas | Cantones

El colapso del puente de la vía La Independencia – Puerto Quito se ha convertido en preocupación, para quienes han vivido por años de la venta de frutas, al ingreso de esta vía, que conecta la provincia de Esmeraldas con Quito.

Cerca de 16 familias que por más de 18 años, se han dedicado a la venta de frutas, en el ingreso de la vía La Independencia – Puerto Quito – Calacalí, ahora ya empezaron a sufrir las consecuencias del colapso del puente sobre el Río Blanco, la poca circulación vehicular que ya se ve por este tramo de la carretera, es muestra de lo que les tocará vivir durante el tiempo que tome la construcción de un nuevo puente, es decir, un año y medio aproximadamente, como lo dijo el Presidente Guillermo Lasso, el domingo 19 de marzo, en su visita en el sitio donde ocurrió la caída del viaducto, producto al aumento del nivel de este afluente que hace su paso por el lugar, una de las soluciones temporales sería la colocación de un puente bailey, algo que se espera respuesta de países amigos ya que Ecuador no cuenta con una estructura de cerca de 90 metros de longitud, que es lo que se necesita por ahora, hasta los inicios de la construcción de la nueva estructura carrozable.

Voces
Litter Jaime Galeas, es uno de los vendedores del lugar, este negocio lo ha mantenido durante 21 años, sin imaginarse como nos contaba el, que una desgracia así pasaría algún día. “Que voy a esperar yo aquí tanto tiempo, tengo que salvar por lo menos el capital de lo invertido, trasladándome a otro lado, la fruta se deteriora con facilidad si no la vendo pronto, además la estoy debiendo y tengo que pagarla” aseguró, Jaime, se reubicara en la vía principal, la E-20, unos metros más adelante, entre el ingreso a la Independencia y la vía La Unión – Quinindé, algo que están optando por hacer también otros vendedores.

Se acerca el feriado de Semana Santa y lo que era una ruta obligatoria para turistas que viajaban especialmente desde la zona norte de Quito, hasta las playas de la provincia de Esmeraldas, toma otro rumbo ahora, el de buscar vías alternas, para poder llegar hasta el destino que escojan los visitantes a la tierra verde, quedando en los comerciantes de frutas, el seguir trabajando, con la esperanza que los compradores lleguen, para poder seguir manteniendo a sus familias. (JGA)