Esmeraldas vuelve a tener agua potable

AGUA. Colaboración entre autoridades para asegurar agua potable en San Mateo.

En San Mateo, se realizan labores intensas para captar agua del río Esmeraldas, instalando bombas de alta capacidad y barreras contra hidrocarburos. Autoridades trabajan para garantizar agua potable y prevenir futuras tragedias ambientales.

En San Mateo, se están llevando a cabo labores intensas para la captación de agua del río Esmeraldas, con el objetivo de asegurar el suministro de agua potable para la comunidad. Estas tareas incluyen la instalación de bombas de superficie con alta capacidad de succión, ubicadas a 20 metros de la orilla y con una profundidad de 14 metros. Los equipos, en colaboración con el Ministerio de Energía, la municipalidad local y el Viceministerio de Hidrocarburos, trabajan para llenar los procesos de captación y garantizar que el agua llegue a la planta de tratamiento de manera eficiente.  

 

Barreras fijas para prevenir la contaminación
Además de las labores de captación, se han colocado barreras fijas en el río para evitar la contaminación por hidrocarburos. Estas medidas son cruciales tras incidentes previos de rotura de oleoductos que han afectado la calidad del agua. Las tareas de limpieza también se han intensificado en las áreas donde se ubican las bombas de expulsión de líquido vital, asegurando que no haya rastros de hidrocarburos en el agua captada. Los resultados preliminares son alentadores, sin evidencia de contaminación en las muestras analizadas.  

 

Progreso en la recolección de crudo
En la planta de captación de San Mateo, punto central de las operaciones, se ha logrado un avance significativo en la recolección de crudo. Según informes, el proceso está cerca de completarse, con estimaciones que indican que en dos o tres días se finalizará esta etapa. Este logro representa un paso crucial en la mitigación del impacto ambiental causado por el derrame de petróleo.   Además de la recolección de crudo, se han iniciado actividades de limpieza en las áreas donde la vegetación fue impregnada con petróleo. Equipos especializados trabajan en la remoción del hidrocarburo y en la recuperación de los ecosistemas afectados. Estas acciones buscan restaurar el equilibrio ambiental y reducir los daños a largo plazo en la flora local.  

 

Recolección de residuos en las riberas
En paralelo, se está llevando a cabo la recolección de residuos sólidos, como harina, en las riberas cercanas. Este esfuerzo ha mostrado un buen avance, contribuyendo a la descontaminación de las zonas aledañas al río. Las autoridades destacaron que estas labores son fundamentales para garantizar la seguridad de las comunidades y la protección de los recursos naturales. (DLH)