Descargas de Manduriacu ponen en alerta a las autoridades

CONTROL. La distribución del agua potable solo se suspenderá si los técnicos de laboratorio identifican algún grado de contaminación.
CONTROL. La distribución del agua potable solo se suspenderá si los técnicos de laboratorio identifican algún grado de contaminación.

Desde el domingo 7 de marzo, la hidroeléctrica lanzó  sus aguas contaminadas hacia los ríos Blanco y Esmeraldas.

La Central Hidroeléctrica Manduriacu, que trabaja desde el 2015, ubicada entre las provincias de Pichincha e Imbabura, abrió sus compuertas para las descargas de sedimentos desde el domingo y finaliza el 13 de marzo; la cual se la realizará una vez al año por ocho días cada ocho horas, lo que a su vez causa contaminación de los ecosistemas debido al aumento del nivel de residuos que arrastra el río Esmeraldas, que es parte de la cuenca Guayllabamba y hasta el momento ha provocado un alto grado de turbiedad en las aguas del afluente.

Estas descargas de sedimentos por parte de la central obligan a aplicar el plan de emergencia para evitar el desabastecimiento de agua potable en los cantones Rioverde, Atacames y Esmeraldas.

El Comité de Operaciones de la mesa técnica conformada por el Ministerio del Ambiente y Agua en Esmeraldas en conjunto con La Corporación Eléctrica del Ecuador  (Celec EP)  y La Empresa Pública Mancomunada de Agua Potable y Saneamiento Esmeraldas (Ep-mapse) lleva a cabo un desalojo y monitoreo controlado de los sedimentos acumulados en la central. Esto ha causado preocupación por parte de autoridades y ciudadanos de Esmeraldas debido a la afectación que se está presentando en el río durante la segunda descarga de la Hidroeléctrica Manduriacu.

Planes de contingencia

Daniel Bravo, director de Gestión Ambiental de la Prefectura de Esmeraldas, indicó que en el periodo entre 2015 y 2019, el monitoreo realizado físico y químico arrojó como resultado la contaminación del agua y la muerte de especies acuáticas.

La descarga de sedimentos también ocasionó malos olores, debido a que el agua tenía exceso de bacterias fecales, además recalcó que lo más preocupante de estos sedimentos es que, la contaminación afecta a la captación del sistema de agua potable de la Regional Esmeraldas, que abastece a la población y mencionó además que este año se espera que la contaminación reduzca y haya una pronta solución al grave problema que afecta a Esmeraldas.

Desde la Dirección Zonal del Ambiente y Agua Esmeraldas,  se informó que, Manduriacu mejoró desde el año pasado sus indicadores de disponibilidad y confiabilidad y superó los índices planificados para ese periodo; sin embargo, no descarta la posibilidad de que se presente turbiedad en las aguas y esto afecte a los peces por la falta de oxígeno que esta puede ocasionar, por lo que como plan de contingencia están realizando brigadas constantemente en las zonas más afectadas del río Esmeraldas para cuidar la preservación de la fauna acuática y asimismo la salud de los esmeraldeños.

Distribución normal 

Víctor Estupiñán,  Gerente General de la Ep-mapse dijo que desde ayer se realizan monitoreos del agua antes, durante y después de llegar a la hidroeléctrica para verificar la calidad de líquido, también recalcó que el servicio de agua potable se realizará de manera normal, de acuerdo al calendario programado y únicamente se suspenderá, si los técnicos de laboratorio, consideren que el agua tiene algún grado de contaminación que represente algún tipo de peligro para su procesamiento y consumo.

Preocupación ciudadana

En Esmeraldas hay quejas de los pobladores que denuncian a través de las redes sociales las afectaciones al ambiente y al agua del río Esmeraldas a lo largo y ancho de la provincia. Otro daño que trae como consecuencia las descargas de sedimentos por parte de Manduriacu  es que las especies bioacuáticas mueren por la falta de oxígeno en el agua del río y la gente no debería consumir peces o camarones muertos que recogen, manifestó Charding Preciado, ambientalista de la ciudad.