Demostración de fe en el viacrucis

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DEVOCIÓN. Feligreses acompañaron el recorrido del viacrucis desde sus carros, empezó a las 17:00 desde la iglesia La Merced y recorrió 14 estaciones hasta la Catedral Cristo Rey.

 Ayer, Viernes Santo fue el segundo día de la fiesta cristiana del Triduo Pascual que celebran las iglesias católicas en Esmeraldas.

Ante la contingencia que se vive por la pandemia del Coronavirus que ha obligado a suspender los actos masivos, los párrocos de las iglesias Santa Marianita, San José Obrero, La Merced y la Catedral Cristo Rey en Esmeraldas, realizaron el viacrucis de Viernes Santos de manera motorizada y transmitida en vivo para que los creyentes fueran parte del acto católico.

El recorrido empezó a las 17:00 desde la iglesia La Merced hasta la catedral Cristo Rey pasando por las calles del centro, en donde las 14 estaciones se instalaron afuera de las viviendas de las familias que lo solicitaron, el cual cumplió con todas medidas de bioseguridad sin aglomeraciones.

El religioso, en su recorrido hizo un vehemente llamado a la población de orar y cumplir con las medidas preventivas para salir de la contingencia.

Estaciones

Alrededor de 50 carros con feligreses católicos acompañaron el rezo del Víacrucis hacia el camino de la cruz, donde a través de catorce estaciones se rememoraron los pasos de Jesús camino a su muerte.

Nancy Mosquera, acompañó el recorrido desde su carro, ella es perteneciente a la iglesia Santa Marianita y expreso que el Viacrucis es un momento muy importante en la vida del cristiano, “lo más destacable de la representación de este Camino del Calvario es la hermandad que se vive en él, así como la gracia de poder acompañar a Jesucristo en ese camino y solidarizarse con el sufrimiento, que es también el que sufren muchas personas de todo el mundo”, indicó.

«Estoy aquí para acompañar a Cristo y a todos los feligreses que también se solidarizan con él y con su madre en su sufrimiento», expresó Ángel Cabrera, creyente católico que acompañó el recorrido.

Origen del Viernes Santo

La pasión comienza con la condena a muerte de Jesús por parte del romano Poncio Pilatos tras proclamarse ‘Rey de los Judíos’ y representa aquellos sufrimientos que soportó en el camino a la cruz en el Monte Calvario indicó el padre Serafín, párroco de la iglesia La Merced.

Según los Evangelios, tras la decisión de Pilato, Jesús fue despojado de sus ropas, golpeado y agredido con piedras. Luego le colocaron una corona de espinas y le hicieron cargar con su propia cruz hasta el Monte Gólgota (Monte Calvario), en las afueras de Jerusalén.

Allí fue crucificado junto a dos ladrones y bajo un cartel que decía: «Jesús el Nazareno, Rey de los Judíos». Este es el origen de las siglas y de la expresión INRI. En ese lugar fue donde pronunció las Siete Palabras, es decir, las siete últimas frases pronunciadas durante su crucifixión. Esta es la base de la reflexión profunda que se hace durante la jornada por parte de los fieles.

Trayecto
“Viacrucis” significa en latín “El camino de la Cruz”. Este trayecto está 
compuesto por 14 estaciones que representan ciertas escenas de la Pasión, 
correspondientes a un incidente en particular o la forma especial de devoción 
relacionada con tales representaciones.