Consumo y venta de especies, prácticas a eliminarse con educación

CONSERVACIÓN. Agentes de la UPMA realizaron una casa abierta en el cantón Esmeraldas para concienciar a la ciudadanía sobre el tráfico de especies.

En lo que va del año se han recuperado a 261 especies de fauna silvestre que estuvieron cautivas, heridas o desplazadas de sus hábitats por la explotación humana.

Tortugas pintadillas, guatusos, caimanes y osos perezosos son cuatro de las especies más comercializadas o explotadas para su consumo en la provincia de Esmeraldas.

Aquella estadística fue parte del explicativo de agentes de la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) de la Policía Nacional, quienes ayer realizaron una casa abierta de concienciación al ecosistema.

La cita inició desde las 10:00 en la explanada de la plaza cívica ‘Nelson Estupiñán Bass’, donde decenas de ciudadanos se acercaron para conocer a detalle las especies más traficadas o el uso que el ser humano les da (artesanías, consumo, salud).

“Me interesó mucho, pensé que eran animales para estudio, pero la verdad es que muchas de ellas fueron decomisadas por haber atentado a su vida, un lujo o detalles banales”, replicó Sonia Estrada, asistente de la exposición.

Intervención

Cristóbal Ruano Rosero, jefe de la UPMA, aseguró que a diario rescatan una especie de vida silvestre por diferentes factores; heridos en la vía pública, invasión del ser humano a sus espacios verdes, o la incautación de estos en los hogares. En lo que va de 2021, se han retenido a 261 especies de fauna silvestre.

“Lastimosamente la Constitución ampara el consumo para la subsistencia, pero son a comunidades ancestrales o nativas. Las personas han tomado esta pequeña parte y la han sacado fuera de contexto, indicando que como ellos son esmeraldeños y ante la falta de empleo o recursos, buscan de esa manera poder alimentarse”, precisó.

Frente a esto, a más de sancionar a los infractores, cuyas leyes determinan de 3 a 5 años de cárcel y multas desde los 300 dólares, generan campañas de educación, 16 en 2021, en zonas adyacentes a las reservas ecológicas, principales lugares donde las especies de flora y fauna están amenazadas.

“Recorremos las comunidades ancestrales del sector y otras que no tienen mucho tiempo asentadas, les indicamos en qué posible sanción podrían incurrir y qué es lo que puede pasar si ellos siguen sobreexplotando los recursos naturales de la zona. Posterior a ello si encontramos infractores, los llevamos ante las autoridades competentes”, dijo Ruano Rosero.

Educación

Una de las propuestas del jefe de la UPMA para acabar con el tráfico y la devastación del ecosistema, se centra en la educación, una que se dé desde la infancia.

“En nuestro trabajo diario nos damos cuenta de la falta de educación, porque sancionar en ocasiones a las personas que son pobres, es como incitarlos a que sigan haciendo lo mismo para poder sacar más dinero y pagar la multa”, reconoció.