¿Cómo enseñar a leer y escribir a personas con Dislexia?

La dislexia afecta alrededor del 10% de la población, y a un 4% de forma más severa.

Rosa Domínguez Martín, cicenciada en Pedagogía y Doctora en Educación de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) explica cómo se puede enseñar a leer y escribir a quienes padecen dislexia

Cifras

De acuerdo con cifras de la Organización Internacional de Dislexia y otras dificultades Específicas del Aprendizaje (OIDEA) la dislexia afecta alrededor del 10% de la población, y a un 4% de forma más severa, además se caracteriza porque aquellos que la padecen tienen problemas de comprensión, reconocimiento de las palabras y del desarrollo del vocabulario traduciéndose en una dificultad de aprendizaje persistente que afecta el lenguaje escrito y la lectura.

Según Rosa Domínguez Martín, licenciada en Pedagogía y Doctora en Educación de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) este trastorno suele categorizarse entre adquirida o evolutiva. Si es adquirida, puede deberse a la pérdida total o parcial de la habilidad para leer, siendo visibles síntomas que van deteriorando las funciones directamente relacionadas con la lectura, puede ser profunda, superficial, central, semántica, auditiva y visual y podemos distinguir grados de afección como leve, moderado o grave.

Panorama

Por otro lado, la evolutiva, o específica del desarrollo, hace referencia a problemáticas que son manifestadas por los niños desde el momento en el que se comienza a desarrollar la habilidad lectora y que hace que ralentice su adquisición o bien que no llegue a desarrollarla por completo.

Se detecta en la infancia a partir de los 6-7 años y algunas características que podrían despertar las alertas para evaluar una posible dislexia son: Confusión entre la derecha y la izquierda, acompañada de torpeza motriz para ejercicios relacionados con la grafía. Tanto en la lectura como en la escritura se omiten letras, se añaden, se invierten o se confunden letras con simetrías. Dificultad en el aprendizaje de palabras con alguna complicación fonética. Lentitud y falta de ritmo en la lectura. Problemas de comprensión en el lenguaje escrito, dificultad para escribir relatos o desarrollar una historia escrita.

Método

Actualmente existen metodologías específicas que favorecerán tanto el interés como un proceso exitoso, pero, según la experta de VIU, se debe tener en cuenta que los niños necesitan una atención especial ya que su hemisferio izquierdo, el relacionado con el lenguaje, tiene conexiones alteradas. Por tanto, en ningún caso será algo voluntario si el niño o la persona no hace lo que se le pide, no lo hace porque no quiere, al contrario, necesitan de mayor estimulación para mitigar los efectos negativos que esta dificultad provoca en la autoestima “cada persona con dislexia poseerá unas características y dificultades diferentes, añadido a elementos ambientales, por ello es importante trabajar cada caso de forma concreta e individual, sin generalizar”.