Si has estado buscando formas de comer más sano y abandonar los hábitos poco saludables que te están costando en el supermercado, entonces este artículo es justo para ti.
La buena noticia es que no cuesta mucho comer sano. De hecho, la mayoría de las veces puede costar menos de lo que gastamos en alimentos poco saludables. El primer paso es empezar a pensar en lo que entra en tu comida y la frecuencia con la que esos alimentos aparecen en tu casa. Sí, piense en todo, desde los restaurantes de comida rápida hasta el autoservicio de su local de comida rápida, y piense si esos alimentos aparecen regularmente en su vida. La mayoría de nosotros llevamos una vida muy ocupada y con poco tiempo, así que limitar la cantidad de veces que vamos a un restaurante de comida rápida o a otros tipos de restaurantes similares es la clave para comer sano sin tener que gastar mucho dinero en ello.
El desayuno es la comida más importante del día
Dos razones muy importantes por las que el desayuno es la comida más importante del día son que es el momento en que su cuerpo obtiene su combustible, y es cuando su metabolismo está funcionando al máximo. Cuando te saltas el desayuno, te estás preparando para un día largo y lento, en el que quemarás menos calorías de las que habrías quemado de otro modo. Saltarse el desayuno también hará que su nivel de azúcar en sangre (que necesita para tener energía) baje. Si no desayunas, estás enviando a tu cuerpo el mensaje de que no necesita comer, lo cual es una mala idea porque tu cuerpo está diseñado para necesitar combustible durante todo el día. #Consume una dieta equilibrada, no sólo muchos carbohidratos. Llevar una dieta equilibrada es muy importante para comer sano y no gastar mucho dinero en comida. Una dieta equilibrada es aquella que contiene una buena cantidad de frutas y verduras, proteínas y grasas saludables. Nuestra dieta en Norteamérica es muy rica en azúcar y carbohidratos. Por desgracia, la mayoría de nosotros consume demasiados carbohidratos y no suficientes frutas y verduras. Esto significa que nuestras dietas son demasiado altas en azúcar, sal y grasas saturadas, así como demasiado bajas en vitaminas y minerales. El resultado es que gastamos demasiado dinero en medicamentos y somos demasiado propensos a las enfermedades. Una dieta equilibrada es importante porque le asegurará que está comiendo de forma saludable, no sólo muchos carbohidratos. Si su dieta es muy alta en frutas y verduras y baja en carbohidratos (como debería ser), entonces no tendrá que gastar mucho dinero en comestibles. Si tu dieta es demasiado rica en grasas saturadas y sal, serás propenso a padecer enfermedades del corazón y otras muchas. Una dieta equilibrada hará que no tengas que gastar mucho dinero en comida y que estés lo más sano posible.
Empaca tu almuerzo para reducir la comida para llevar y la de los restaurantes
Prepara tu propio almuerzo para ahorrar dinero. Cuando empaques tu propio almuerzo, no tendrás que gastar ni un centavo en comida para llevar o en un restaurante. Cuando empaques tu propio almuerzo en lugar de comprarlo en un restaurante de comida rápida, no tendrás que gastar ni un solo centavo. En cambio, tendrás un almuerzo nutritivo lleno de vitaminas y minerales. Es una forma estupenda de comer sano y ahorrar dinero al mismo tiempo. Prepara un almuerzo para el trabajo y guárdalo en tu escritorio para no tener que pensar en él cuando llegues al trabajo. Empaca un almuerzo para la escuela o la práctica deportiva de los niños, de modo que no tengas que pensar en él cuando llegue el momento de llevarlos. Esto le ahorrará mucho dinero y se asegurará de que se trata de comidas sanas y repletas de vitaminas y minerales.
Abandona los alimentos procesados, pero no te olvides de los congelados o enlatados.
Los alimentos procesados son aquellos que han sido alterados de alguna manera. A menudo, estos alimentos son sometidos a altos niveles de procesamiento, lo que significa que están muy alterados y que se les pueden haber añadido aditivos. Es importante recordar que el procesamiento de un alimento no cambia su valor nutricional, así que no piense que porque algo haya sido procesado ya no es nutritivo. Las frutas, las verduras, las judías y las legumbres, los frutos secos y las semillas son alimentos que deben consumirse con la mayor frecuencia posible. Es mejor evitar los alimentos procesados, y las patatas, el maíz y el pan blanco son buenos ejemplos. Las verduras congeladas y enlatadas, la fruta (y otros zumos), las sopas y los caldos son ejemplos de alimentos saludables que deben consumirse con regularidad.
No hay que comer todos los días nada que se ponga en una olla de cocción lenta.
No tienes que comer cualquier cosa que tu familia ponga en una olla de cocción lenta todos los días. Hay una serie de alimentos saludables que tal vez no hayas pensado en comer porque se utilizan muy a menudo en las recetas de olla de cocción lenta. Se trata de alimentos que son una gran fuente de fibra y que incluso pueden ayudar a perder peso. Entre ellos se encuentran: – fideos – una variedad de diferentes tipos de fideos son una gran fuente de fibra y son muy bajos en calorías. – Avena: la avena es una gran fuente de fibra y tiene muy pocas calorías. La avena también es una gran fuente de minerales, como el manganeso, que es importante para el metabolismo, especialmente en las mujeres. – arroz integral – el arroz integral es una gran fuente de fibra y tiene muy pocas calorías. – semillas – las semillas son una gran fuente de fibra y tienen muy pocas calorías. Las semillas también son una gran fuente de minerales, como el potasio, que es muy importante para el metabolismo y la contracción muscular.
Conclusión
Comer sano no tiene por qué ser caro. Muchos de los ingredientes que necesitarás para hacer comidas saludables son cosas que ya tienes en tu despensa. Además, puedes ahorrar dinero haciendo tus propios tentempiés saludables en lugar de comprarlos envasados en una estantería. Comer sano no tiene por qué costar mucho dinero; de hecho, puede costar menos de lo que gastamos en alimentos poco saludables.(IA)