El municipio de Esmeraldas ha iniciado los trabajos para el cierre total del botadero de basura El Jardín, ubicado al noroeste de la ciudad, después de un incendio que ha durado más de dos meses.
Esta medida marca el fin de 28 años de problemas ambientales en el cantón y representa una solución definitiva a la crisis de manejo de residuos sólidos que ha afectado a la región.
El botadero El Jardín ha sido durante casi tres décadas el principal foco de contaminación en la zona, generando graves problemas de salud para los residentes cercanos. El incendio que ha persistido por más de 60 días ha exacerbado la situación, provocando una intensa contaminación del aire y obligando al desalojo de los habitantes de las áreas circundantes debido a los riesgos para su salud.
La decisión de cerrar el botadero responde a la necesidad urgente de proteger la integridad de los ciudadanos y garantizar su derecho al buen vivir. Las autoridades municipales han reconocido la importancia de tomar medidas drásticas para poner fin a años de mal manejo de los residuos sólidos en la ciudad.
Plan integral de gestión de residuos
El director de ambiente del municipio ha anunciado que el cierre técnico del botadero es parte de un plan más amplio para revolucionar la gestión de residuos en Esmeraldas. Este plan incluye la creación de un nuevo sitio de disposición final que abandonará el modelo de botadero a cielo abierto.
El nuevo sistema de manejo de residuos se basará en un enfoque integral que abordará todos los aspectos del ciclo de vida de los desechos, desde su generación hasta su disposición final. Esta estrategia busca no solo resolver los problemas inmediatos de contaminación, sino también prevenir futuros impactos ambientales y sanitarios.
Cronograma y expectativas futuras
Las autoridades han establecido un cronograma técnico basado en análisis estadísticos para llevar a cabo el cierre del botadero El Jardín y la transición hacia el nuevo sistema de gestión de residuos. Aunque no se han proporcionado fechas específicas, se espera que el proceso se desarrolle de manera eficiente para minimizar los impactos negativos durante la transición.
El alcalde de Esmeraldas ha expresado su firme compromiso con esta iniciativa, reconociendo la urgencia de abordar los problemas ambientales que han afectado a la ciudad durante décadas. La comunidad esmeraldeña espera que estas medidas marquen el inicio de una nueva era en la gestión ambiental de la ciudad, mejorando significativamente la calidad de vida de sus habitantes.(DLH)