BETTY SORIA PEÑAFIEL Y SU LUCHA CONTRA LA INJUSTICIA

La esmeraldeña Betty Soria, jamás se imaginó que un informe realizado por su parte como profesional de la salud, sería utilizado en su contra en una causa penal, para pretender llevarla a prisión.

Cumplir una meta y convertirte en profesional para ejercer tu labor, es una, de varias razones por las cuales los seres humanos luchan, especialmente en su juventud, así lo anheló Betty Esperanza Soria Peñafiel, esmeraldeña de 34 años de edad, quien cuenta con un perfil académico en Psicología Clínica, siendo además especialista en psicología de la salud y psicooncología y estudios realizados en criminología, su labor la viene desempeñando desde el 2014, está radicada desde el 2009 en la ciudad de Guayaquil, es funcionaria pública hace 7 años, 5 de estos trabajando en un hospital del puerto principal, está casada, tiene dos hijas, lleva la vida que muchos quisieran tener, quien creería que una psicóloga clínica tendría momentos de desesperación, depresión y un ritmo de vida angustiante, pue si, esto es parte de lo que Betty Soria atraviesa hace dos años y espera la fecha de la primera instancia de un juicio para este 24 de marzo, el cual puede apelar, para buscar demostrar su inocencia, junto a la madre de una menor de 9 años de edad, quien fue víctima de abuso sexual en el 2021, presuntamente por su progenitor, quien es extranjero.

Hoy, el caso está en manos de la Judicatura y bajo prohibiciones de salida del país para Betty Soria y la presentación cada semana de la madre de la menor ante la autoridad, como medidas cautelares, esto se ha convertido para ambas en toda una pesadilla, al ser ahora ellas las acusadas, por parte del presunto sospechoso del delito, quien está en libertad y en su país de origen asegura Betty. Soria Peñafiel es parte del equipo de psicólogos de la primera línea de defensa contra la violencia en su institución, fue en el 2020 cuando ella eleva una alerta de lo ocurrido, certificando por medio de un informe lo detectado con su paciente, es decir, abuso sexual, manifiesta además , que se dejaron de realizar otros procedimientos desde otras áreas de su institución, mientras la madre de la menor hacia en aquel entonces la denuncia de manera personal ante el fiscal, fue ahí donde el papá de la menor como parte acusada, no recibió con agrado la noticia y decidió demandar a las dos mujeres, por falsificación y uso de documento público, convirtiéndose en una lucha para la profesional de la salud, a esperas de librarse de una condena de 5 a 7 años de prisión, en caso de ser encontrada culpable, Betty a esperado apoyo desde el Ministerio de Salud Pública del Ecuador, sin obtener respuesta que le dé un aliento y esperanza desde esta cartera de Gobierno, para no sentirse sola y desprotegida como hasta ahora, así han ido transcurriendo los meses para esta psicóloga clínica esmeraldeña, quien se ha enfrentado a un sinnúmero de situaciones, entre estas, el riesgo que corrió su vida y la de su segunda hija, con un embarazo de alto riesgo en el 2021, lo que no fue impedimento para quienes avanzaban con el proceso en su contra, en considerar su vulnerabilidad y estado de salud. “En diciembre del 2020 recibí la notificación de la demanda en mi contra, mi papá venía padeciendo de un cáncer que acabó con su vida en febrero del 2021, mientras que un mes antes, es decir en enero, me había enterado que estaba esperando un bebe y en agosto me llamaron a juicio, para mí, todo fue una mezcla de emociones, volvería a ser mamá, que alegría, pero la muerte de mi padre y la acusación penal que no me merezco me hace sentir completamente angustiada hasta ahora, yo soy un chivo expiatorio en esta situación” expresó.

La justicia deberá prevalecer al final de esta historia, historia que se ve reflejada en otras mujeres, pero con distintas situaciones, mujeres que esperan ser libres, de aquellas que vivan

sin persecuciones, sin acoso, sin injusticias, sin temor, mujeres que quieren y desean sentir el verdadero calor de familia, mientras luchan por proteger también a los suyos, en armonía y paz (JGA)