Autobombas: Un arma de Terror

Los recientes acontecimientos rosan las barreras del vandalismo hacia el terrorismo en Esmeraldas, así que nos preguntamos: ¿Qué representa un Auto Bomba En el mundo criminal?.

El historiador Mike Davis publicó un completo estudio en la Revista Mexicana de sociología a finales del 2008 explicando detalladamente el significado histórico de este tipo de crímenes.

Expresa que el uso generalizado del carro bomba o dispositivo explosivo improvisado transportado por vehículos ( VBIED ) es relativamente económico con impactos muy graves a un amplio número de personas 40 o 50 personas.

Los carros bomba son “ruidosos” por las explosiones provocadas y porque además conlleva advertencias en favor de la causa de un líder o para estar al servicio de un principio abstracto: como el terror mismo. Por tal motivo, Davis, utilizando una frase de Régis Debray, lo sintetizó así: «manifiestos escritos en la sangre de otros»

Pero la utilización del carro bomba, a pesar de sus pequeñas dimensiones, produce daños colaterales, como el pánico y la zozobra entre los civiles, además de su desmoralización, como lo hizo en su momento el Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés) en el norte de Irlanda y la ETA (el Movimiento Nacionalista Separatista Vasco de Euskadi Ta Askatasuna) en España

La globalización tecnológica ha permitido que el carro bomba sea un arma de destrucción, cuyo uso individualizado ha generado una época revolucionaria basada en la peligrosidad de pequeños grupos y redes.

En Italia, hasta la misma mafia de Sicilia, durante una lucha entre facciones rivales, el carro bomba apareció, tomando la experiencia de terror desarrollada por los grupos independentistas de Argelia y, con el uso del plástico, en 1962 colocaron una bomba que produjo varios muertos en el Senado italiano.

Para Mike Davis, el verdadero empresario del carro bomba en el hemisferio occidental fue Pablo Escobar, el ex jefe y señor de la coca, quien llegó a ser el criminal más rico de la historia mundial del crimen durante los años ochenta. Escobar financió su narco–populismo, construyó canchas de fútbol y alojamiento para las familias pobres en su natal Medellín

Sin duda estos conceptos, se aproximan al ámbito del terrorismo. ¿Qué mensaje quieren dar las bandas criminales que dominan a Esmeraldas a las autoridades? ¿No es suficiente el estado de excepción para controlar el vandalismo?

Esmeraldas, necesita respuestas.