Artesano elabora monigotes para despedir el año

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PROHIBICIÓN. Aunque la quema de monigotes está prohibida, en muchos sitios se los exhibe para su venta

A pesar que la quema de monigotes está prohibida por la pandemia y el COE Nacional exigió a los municipio prohibir la quema de monigotes en sus jurisdicciones para mitigar los contagios de covid-19, y ante la alerta por la variante Ómicron, durante las festividades de fin de año; se hace imposible frenar esta tradición y la gente los elabora o los compra para hacer la quema entre los miembros de su familia y despedir el año.

Leonardo Solís, artista esmeraldeño, que por muchos años viene trabajando en la elaboración y venta de estos monigotes, considera injusta la resolución de las autoridades porque esta tradición se la hace entre miembros de la familia y nuestra gente le gusta despedir el año de esa manera y con la alegría de la música.

Comenta que ahora reside en Guayaquil, desde donde trajo ya elaborado más de 200 muñecos en diferentes tamaños y figuras, para comercializarlos en Quinindé, donde trabaja estos días con los miembros de su familia para darle el acabado final y venderlos a precios que van desde los 10 hasta 50 dólares cada uno.

Explica que esta labor la realiza ya por 30 años consecutivos y a hecho representaciones de diversos personajes de la política, dibujos animados, superhéroes y hasta futbolísticos, es un trabajo laborioso, porque primero crea el dibujo del personaje, luego elabora el molde y con periódico, fundas de papel de cemento o azúcar, almidón y pintura les da el acabado final para luego comercializarlos.