Ambato, tierra de emprendedores exitosos y forjadores de progreso

Gonzalo Sevilla Miño
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El concepto más difundido acerca de la condición emprendedora y exitosa del ambateño, es la que se lo relaciona con su afán de superación a raíz del terremoto del 5 de agosto de 1949; sin embargo, la historia se remonta a épocas muy anteriores, cuando Ambato no pasaba de ser sino un asiento (parroquia eclesiástica, y en lo civil, tenencia del Corregimiento de Riobamba), se produjo un sismo tectónico que destruyó la pequeña ciudad el 20 de junio de 1698.

La intensidad fue “X” en la escala de Mercalli considerada como desastrosa. Este cataclismo causó la muerte de más de 3.000 personas de las 10.000 que tenía Ambato en ese entonces.

Las poblaciones aledañas a Ambato, también fueron afectadas por la muerte de miles de personas y, a causa del inmenso aluvión de agua y lodo que desbordó los ríos en cuyas riveras estaban asentados, sufrieron la destrucción total de sus cultivos, huertos y sembríos; obrajes, trapiches y batanes que, para esa época, según reportes de viajeros y cronistas, la zona se había convertido en una de las más prósperas de la Real Audiencia de Quito. Ante semejante tragedia, un grupo de personas sobrevivientes, gestionaron con las autoridades, tanto de la Real Audiencia, como del Virreinato de la Nueva Granada y del mismo rey de España, que se autorice un nuevo lugar en otra ubicación geográfica, en una zona menos vulnerable y que, una vez que se aceptó la petición, es en donde se fundó, por segunda vez, el asentamiento de San Juan de Ambato.

Habrían de pasar unos 58 años desde el terremoto y ante el notable desarrollo comercial y de producción agrícola, que los pobladores solicitaron el ascenso del asentamiento a la categoría de Villa. Con el paso del tiempo, y una vez que se produjo la independencia en 1822, el actual Ecuador fue anexado a la Gran Colombia y su división política se mantuvo sin variaciones; sin embargo, en 1824, la división territorial comprendía doce grandes departamentos o distritos. Al departamento de Quito pertenecían las provincias de Pichincha, Imbabura, Chimborazo, Esmeraldas y Oriente. Cantón de la Provincia de Chimborazo, era Ambato, así como a principios de la colonia fue su tenencia.

En 1831, los vecinos de Ambato manifiestan su deseo de pertenecer más bien a la Provincia de Pichincha, en 1851 se crea la Provincia de Cotopaxi (en ese tiempo, Provincia de León) y Ambato pasa a ser uno de sus cantones. Posteriormente, en 1860, Ambato también es elevado a la categoría de Provincia y por gestiones del señor Miguel Francisco Albornoz, quien fuera el primer gobernador, se resuelve que se llamase de Tungurahua, quedando la primera denominación solo para la capital.

No queda duda de que, la constancia y el empeño de los ambateños para conseguir sus legítimas aspiraciones, lograr sus objetivos, sin importarles los obstáculos y dificultades que han tenido que enfrentar a lo largo de su historia, ha sido el resultado del gran amor de ellos por su tierra. (Referencias: La Provincia de Tungurahua en 1928. Momentos Históricos de Lugares y Gentes. SAG. SC)

Guaytambos

Uno de los primeros ingenieros agrónomos de Ambato fue el señor Abelardo Pachano Lalama quien, luego de realizar en California, cuando era estudiante, una serie de injertos y experimentos, consiguió desarrollar una variedad de durazno que tiene ciertas características diferentes, como el color de su pulpa que es blanca, más suave y blanda. Trajo a Ambato la nueva especie, consiguió aclimatarla en su propiedad llamada “El Tambo” y lo bautizó como, “white peach”, (durazno blanco).  Esta denominación fue cambiada por white- tambo que después derivó en “guaytambo” y es el origen del simpático apelativo con el que se conoce al ambateño.

Tungurahua, provincia del centro andino
L
a ubicación en el mapa político de la Provincia de Tungurahua en el centro de la serranía andina ecuatoriana, la sitúa en una zona estratégica al estar rodeada de las otras provincias: Cotopaxi al norte, Chimborazo al sur y Bolívar al sudoeste; lo cual, privilegia las relaciones comerciales y productivas entre ellas.  Otras de las características que favorecen a Tungurahua es su clima, la altitud promedio sobre el nivel del mar (2.600 msnm), la fertilidad de sus tierras, le da un ambiente propicio para la producción de frutas, flores, cereales y otros productos agrícolas que abastecen los mercados de sus vecinos y de otras regiones del país. 

A ese entorno favorable y al carácter emprendedor y empresarial del ambateño se debe el éxito con el que se han desarrollado empresas productivas que han colocado a Ambato como una ciudad progresista. Sus principales actividades se centran en la producción agrícola, en industrias del cuero, del calzado, de la metalmecánica, de textiles, de la construcción, de confites, etc.

La fábrica venus, Plasticaucho, Ecuatrán y la familia Cuesta Holguín
El señor Filomentor Cuesta Tapia, conjuntamente con Humberto Carrillo y Cristóbal Naranjo Sánchez, resolvieron crear una industria del caucho y, en 1931, fundaron la fábrica Venus, que empezó como un taller artesanal para elaborar zapatos de lona y caucho, telas impermeables, ponchos para agua, bolsas para agua caliente, artículos de zapatería, mangueras para riego y unas bandas llamadas Camelback para reencauchar llantas, que fueron de gran utilidad en los años de la Segunda Guerra Mundial, por la gran escasez de neumáticos en el mercado nacional.

En esa misma época, Filomentor Cuesta, gestó la idea de establecer, en Ambato, una fábrica de llantas. En el Congreso Nacional de 1952, por presiones políticas ejercidas, sobre todo, por diputados azuayos, para crear incentivos para que nuevas industrias se establezcan en Cañar y Azuay, se dictó Ley de Fomento al Austro, y se resolvió instalar, en Cuenca, ERCO, Ecuadorian Rubber Company C.A., la fábrica de llantas “General” ideada por el señor Cuesta y es en donde funciona hasta la actualidad.

En 1944, fundó la Importadora Andina, empresa que ofrecía productos que mostraban el desarrollo industrial del mundo, para mejorar las condiciones de vida de los pueblos.

Filomentor Cuesta Tapia falleció tempranamente en 1957. Ambato y la Nación perdieron a uno de sus mejores hombres. (Ambaticum, Gerardo Nicola Garcés)

A la muerte de Filomentor, que fue casado con Maruja Holguín Sevilla, los herederos Cuesta Holguín: Graciela, Enrique, José y Patricio, bajo la tutela de valiosos ciudadanos ambateños, tuvieron que enfrentar la gran responsabilidad de administrar el legado industrial que les heredó su padre.

Con el transcurso del tiempo, fueron entendiendo su papel y, según lo manifiesta Gerardo Nicola Garcés, “los hermanos sobresalen como organizadores de industrias, pensadores de las cosas de la ciudad, soñadores en el devenir: ellos han logrado la preparación intelectual y técnica para entender el mundo de la producción y los negocios”.

ECUATRAN S.A.
Con el incremento de la demanda de energía eléctrica nacional que crecía a un 10 % anual, se desarrollaron varios proyectos de producción hidroeléctrica, entre ellos, Agoyán. Junto a la producción de energía era indispensable la infraestructura de distribución, y dos empresas belgas decidieron la instalación de una fábrica de transformadores en Ambato.

En agosto de 1979 se constituyó Ecuatran S.A. con un capital de US$500.000.

El 51 % de las acciones serían ecuatorianas y el 49 % belgas. Por diversas razones administrativas, hubo ciertas tensiones de parte de los accionistas extranjeros, y en 1985 vendieron su participación al grupo Cuesta Holguín. Con amplio sentido administrativo, se consolidó esta industria que ha sido un gran aporte para el desarrollo eléctrico del País. (Ibidem)

PLASTICAUCHO INDUSTRIAL S.A.
Plasticaucho Industrial S.A. es una empresa de grandes atributos corporativos. Para crear esta fábrica, la familia Cuesta Holguín tuvo que arriesgar todo su patrimonio y consolidarla como un verdadero símbolo tungurahuense en la industria del calzado, al cubrir más del 60 % de los zapatos que se ofrecen en el mercado ecuatoriano, bajo la marca Venus.

Sus principales productos son: calzado de lona, calzado plástico, de cuero, calzado deportivo. La planta industrial está catalogada como una de las mejores instalaciones de la costa del Pacífico Sur. Todas las empresas del grupo son de las más importantes creadoras de fuentes de trabajo para cientos de trabajadores directos e indirectos.

CARROCERÍAS VARMA Y LUIS VARGAS MAYORGA
En el año 1964, Luis Vargas Mayorga, ciudadano ambateño, luego de haber trabajado en una empresa de buses en Quito, vio que era imperioso el cambio de las carrocerías de madera por las metálicas; de manera que, se trasladó a Ambato y con una visión de futuro y espíritu emprendedor, con mucho esfuerzo y sacrificio empezó a producir hasta treinta carrocerías mensuales, con lo cual, su empresa se convirtió en líder en el sector, al ser el más importante fabricante de cabinas metálicas del país para vehículos de servicios interprovinciales, intercantonales, urbanos, escolares, plataformas y vehículos especiales. (Información, Sylvia Pachano Vaca)

FAIRIS, FEMEC Y JORGE LUIS JARAMILLO
En 1928, el señor Luis Jaramillo G. empezó con el comercio del vidrio en un taller llamado El Iris, y su principal actividad se centraba en el abastecimiento de este material a una ciudad creciente, cortando vidrio a medida y manufacturando pequeños espejos de fabricación manual.

Luego, en 1978, el señor Jorge H. Jaramillo, hijo de Luis, con gran visión, transformó este comercio en industria, y es cuando nace la Fábrica Iris, FAIRIS. Muchos años después, en 2022, se funda la empresa FEMEC, que se complementa con FAIRIS y se produce perfiles de aluminio, herrajes, empaques y todos los complementos necesarios para instalaciones con características de alta tecnología que permite su utilización en grandes proyectos arquitectónicos.

En la actualidad, el Gerente General es el señor Jorge Luis Jaramillo, nieto e hijo de los fundadores de estas empresas que emplean a más de 400 trabajadores.

AMBACAR Y HERNÁN VÁSCONEZ CALLEJAS
Ambacar es una empresa ambateña con más de cincuenta años en el mercado automotriz y, en la actualidad, cuenta con una amplia red de concesionarios y talleres de servicio técnico y repuestos a nivel nacional.

Hernán Vásconez Callejas, alto directivo de Ambacar, planteó a Great Wall, empresa china fabricante de autos, la instalación de una planta ensambladora de vehículos en Ambato. Una vez instalada la planta CIAUTO, mediante esfuerzos comerciales muy grandes, se abrieron mercados en Colombia, Perú y Costa Rica, y hasta el año 2022, se vendieron 20.000 autos y se dio trabajo a 200 empleados.

FÁBRICA EL CÓNDOR Y LAS FAMILIAS VACA GARZÓN, VACA HERVAS Y VACA RUIZ

A lo largo de más de un siglo, la fábrica de galletas de sal y de dulce, confites, chocolatines, y pastillas Indian Candy, elaborados por la fábrica El Cóndor ha deleitado a los hogares ecuatorianos. Los hermanos Lizandro y Maximiliano Vaca Garzón fundaron la fábrica El Cóndor en Ambato y, en la actualidad, la tercera generación integrada, también, por los hermanos Santiago, Fabricio y Paulina Vaca Ruiz, continúan con la dulce tradición de producir sus deliciosas golosinas.  El centro de envasado funciona en el Parque Industrial de Ambato, donde se producen dos toneladas diarias de galletas de vainilla y diez quintales de confites. El 50 % de la producción se comercializa en Cotopaxi; el 40 % en Tungurahua; y el 10% restante en Pichincha, Carchi, Azuay, Guayas y otras provincias del país.

En época de Navidad, muchos turistas buscan regalos para llevar a sus seres queridos o amigos, y los productos de El Cóndor llegan a Estados Unidos y Europa.

Los actuales administradores consideran que la clave de su éxito es la pujanza, constancia de trabajo por más de cien años y conservar la fórmula original del producto con el sabor de siempre. (Referencia: Revista Negocios, estrategia de éxito).

Como es lógico en un artículo limitado en espacio se omitieron muchísimos emprendedores tanto de Ambato como de toda la provincia, pero cuando hacemos una mirada a los resultados electorales de las dos últimas décadas vemos que votan por el optimismo y el progreso, cuando se visita instituciones bancarias y empresariales en todo el país, existe casi siempre un espíritu emprendedor ambateño al que hoy hemos queridos resaltar no solo por sus emprendimientos económicos importantes, sino por espíritu empresarial solidario con sus comunidades, donde no hay racismo para los emprendedores y porque pese a esos grande poderes económico reseñados, los ambateños siguen siendo sencillos y caminan por sus calles con absoluta libertad, tranquilidad y orgullo al haber contribuido a crear este nuevo gran Ambato que resurgió de las cenizas.

Gonzalo Sevilla Miño
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