22 de Julio FC asciende a la Serie B

El 22 de Julio consigue el ascenso tras vencer en penales a Portoviejo

El 22 de Julio FC de Esmeraldas logró un histórico ascenso a la Serie B de la LigaPro tras vencer 5-3 en penales a Liga de Portoviejo, el equipo de Esmeraldas celebra un merecido ascenso tras un intenso partido y una tanda de penales que quedará en la historia del club.

El equipo de Esmeraldas logra el ascenso en la Segunda Categoría de Ecuador

El 22 de Julio FC de Esmeraldas logró un histórico ascenso a la Serie B de la LigaPro al derrotar 5-3 en una tanda de penales a Liga de Portoviejo, en la semifinal de la Segunda Categoría de Ecuador. El dramático desenlace tuvo lugar en el estadio Folke Anderson de Esmeraldas, ante más de 15.000 espectadores que vibraron durante todo el partido. La victoria es un hito para el club, que regresa a la división profesional después de varios años de lucha.

El partido en tiempo reglamentario terminó sin goles, tras una contienda muy equilibrada y marcada por la fortaleza defensiva de ambos equipos. El intenso calor de más de 35 grados centígrados y la lucha por controlar el balón fueron factores que hicieron que el partido fuera tenso y con pocas jugadas de peligro. Sin embargo, el drama estaba por llegar: la tanda de penales decidiría el destino de los dos equipos.

Un primer tiempo de mucha lucha

El 22 de Julio comenzó el partido con gran ímpetu, buscando marcar su territorio desde el inicio. Los jugadores intentaron someter a Liga de Portoviejo, pero los visitantes se plantaron de manera firme en el campo y evitaron que los locales crearan jugadas claras de gol. A lo largo de la primera mitad, el balón se disputó principalmente en el mediocampo, sin que ninguno de los equipos lograra llevar el juego al área rival con claridad.

Una de las jugadas más destacadas llegó a los 38 minutos, cuando el mediocampista Keifrán Ibarra ejecutó un potente remate desde media distancia, que se fue desviado por poco. Esta ocasión incrementó la intensidad del partido, que comenzó a calentarse con varios intercambios de palabras entre los jugadores y el cuerpo técnico de ambos equipos. La disciplina fue clave, ya que las faltas aumentaron a medida que se acercaba el final del primer tiempo.

La emoción llega en los penales

El segundo tiempo continuó con la misma tónica: mucha lucha en el mediocampo y pocas llegadas claras a las porterías. Ambos equipos estaban bien plantados defensivamente, lo que hizo que las jugadas de peligro fueran escasas. Sin embargo, a los 15 minutos del segundo tiempo, el 22 de Julio tuvo la oportunidad de adelantarse al conseguir un penalti a su favor. Jorge Luis Mendoza, delantero del equipo local, se encargó de ejecutar la pena máxima, pero el arquero de Portoviejo, Manuel Mendoza, respondió de manera espectacular y detuvo el disparo.

Este episodio reactivó a los locales, pero la falta de efectividad de ambos equipos hizo que el encuentro se alargara hasta los 90 minutos sin goles. Finalmente, el árbitro pitó el final del tiempo reglamentario y el partido se definió a través de los penales.

En la tanda de penales, el 22 de Julio mostró una mayor precisión. El arquero local, Piero Mina, tuvo una actuación clave al detener uno de los penales de los visitantes, lo que aumentó la confianza de su equipo. Con el marcador empatado 3-3, llegó el turno de Ronaldo Villa, quien anotó el penal decisivo para darle el triunfo a su equipo, sellando el ascenso a la Serie B con un marcador final de 5-3.

Fiesta en Esmeraldas

La celebración en Esmeraldas no se hizo esperar. Los hinchas del 22 de Julio invadieron las calles cercanas al estadio Folke Anderson, y la ciudad se llenó de música y alegría, con la salsa como protagonista en los barrios cercanos. Los jugadores, entre lágrimas y abrazos, agradecieron el apoyo de su hinchada. «Este es solo un paso, la meta es la Serie A», expresó emocionado Jonathan González, uno de los jugadores más veteranos del equipo.

Los jugadores dieron la vuelta olímpica mientras los aficionados se unían a la celebración. Jairo Realpe, otro de los futbolistas más experimentados del conjunto, añadió con orgullo: «La cédula no juega al fútbol, corro como un muchacho de 15 años». La victoria significó mucho más que un ascenso, ya que 22 de Julio ha demostrado que está dispuesto a soñar en grande y luchar por un lugar en la élite del fútbol ecuatoriano.(DLH)