Dos mujeres en medio de las tumbas
Desde las 06:40 llega María Nazareno Medina, a su lugar de trabajo. Lo hace de lunes a domingos y su labor es limpiar todas las áreas del cementerio general, retirar la maleza de las tumbas y supervisar que sus compañeros cumplan con sus obligaciones; y hoy 1 de mayo que se recuerda el Día del Trabajador, mientras casi todos estarán en sus hogares por el confinamiento, ella continuará en su jornada laboral.
La mujer de 43 años de edad, madre de ocho hijos y abuela de nueve nietos, se gana la vida desde los 13 años, limpiando casas, cocinando, lavando, también laboró en una empacadora de camarón, ha desempeñado diferentes actividades como cortar la rama de un árbol, retirar con sus manos el monte que crece alrededor de las tumbas y atender a los usuarios del camposanto.
Aunque durante su día de trabajo se encuentre con adversidades, eso no le borra la sonrisa de su rostro ni le quita el entusiasmo de trabajar para la manutención de sus dos hijas menores de 10 y 12 años.
Heidy Medina Quiñónez, lleva seis años trabajando en el cementerio, hace las mismas funciones de María. Hace 22 años ingresó al Municipio de Esmeraldas y ha trabajado en la limpieza del mercado, de las calles de la ciudad y como guardia de seguridad en el parque infantil.
Mientras trabajaba en el mercado se enfermó de la columna por eso fue reubicada a otras funciones, que las realiza con dedicación. Considera que el trabajador debe hacer bien la tarea encomendada.
HOMENAJE. María Nazareno y Heidy Medina, las une el trabajo de limpiar las tumbas y todo el cementerio general.
La dura batalla informal
Los vendedores informales también forman parte del grupo de trabajadores que han estado en primera línea en Esmeraldas frente al coronavirus, quienes tienen que salir a trabajar para poder subsistir.
Ana Mendoza, vendedora informal, manifestó que ellos trabajan durante largas horas diariamente desde el mismo sitio. Los vendedores y sus familias dependen de las ganancias provenientes de la venta como la principal fuente de ingresos de su hogar desde hace 15 años.
La vendedora informal dice que son muchas las críticas hacia ellos, pero lo único que hacen es sobrevivir; por lo general viven del día a día y necesitan seguir generando ingresos con los que puedan solventar sus gastos. “Esta tarea no es nada fácil en estos momentos, pues el realizarla implica exponerse a personas contagiadas”, finaliza.
Los vendedores ambulantes son un componente integral de las economías urbanas. Como distribuidores de mercancías y servicios asequibles, estos trabajadores proporcionan a los consumidores opciones convenientes y accesibles y forman una parte vital de la vida económica y social.
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Los 20 dirigentes de trabajadores de Esmeraldas través de rueda de prensa, realizada ayer viernes, 30 de abril, con ocasión del Día del Trabajador, hicieron sus pedidos a favor de los obreros, que es hoy 1 de Mayo, que aunque es feriado nacional en el país, en 16 provincias hay toque de queda parcial desde las 20:00 hasta las 05:00 del lunes.
Ángel Obando Cuero, presidente de la Federación Provincial de Trabajadores en Esmeraldas, indicó que fue un evento atípico por la pandemia. “Es necesario hacer dos cosas en el Ecuador: primero, terminar de despedir con el rechazo y el repudio popular al Gobierno actual, por miles de despidos; y segundo, frente al régimen que se va a instalar el 24 de mayo, el pueblo va a estar expectante de que se cumplan las ofertas de campaña”, mencionó.
En la rueda de prensa pidieron la Devolución del Patrimonio Sindical, la Regulación de la negociación colectiva, el Derecho de huelga, la Baja de Precios de los artículos de la primera necesidad, además que no permitirán que se sigan implementando el alza del combustible y otro de los pedidos es la derogación de la Ley de Apoyo Humanitario.
Origen del Día del Trabajador
El 1 de Mayo tiene su origen a finales del siglo XIX, cuando los trabajadores hacían jornadas de 12 a 18 horas en el contexto industrial de grandes fábricas. En Estados Unidos, el movimiento obrero iba creciendo y reclamaba la máxima de “ocho horas de trabajo, ocho horas de descanso y ocho horas de ocio”.
El origen del Día del Trabajo se ubica en Chicago, se dio en mayo de 1886, cuando una huelga que luchaba por mantener la conquista de jornadas laborales de ocho horas tuvo como desenlace la muerte de un policía en las acciones de represión y la persecución, apresamiento y ejecución de los trabajadores señalados como responsables.
A partir de ese momento se dieron muchos cambios en las relaciones laborales y en 1890 se creó la Oficina Internacional del Trabajo que se transformó en la OIT, cuya sede está en Ginebra bajo el control de las Naciones Unidas y a la cual pertenecen todos los países miembros.