Veto a la restricción de la ‘leche en polvo’

La última cantinflada de los asambleístas tiene que ver con dos propósitos que son nobles: eliminar la desnutrición infantil y promover la lactancia materna. Pero fallaron en dar al blanco.

Han decidió aprobar una ley con la que prácticamente quieren obligar a las mujeres a dar de lactar a sus hijos, sin importar las circunstancias o formas de ver la vida de cada una de ellas.

Para los legisladores, el Estado es el que debe regir sobre el tema y no la responsabilidad individual. Así, los asambleístas quieren que el Estado ofrezca la garantía de asegurar la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y más. De un plumazo.

Esta legislación quiere obligar a las mujeres a conseguir una prescripción médica para que sus hijos consuman cualquier sustancia que sea reemplazo de la leche materna.

Lo hacen prohibiendo la venta libre de estos sucedáneos de leche. Y también su promoción, bajo cualquier circunstancia.

Además, a los integrantes de la Comisión de Salud y a los 121 legisladores que aprobaron el texto, se les pasó que 95 adolescentes de 15 a 19 años dan a luz cada día. ¿Pretenden que ellas no puedan seguir sus estudios por un anhelo de maternidad que solo es imaginado?

Por tratar de imponer las reglas estatales en decisiones individuales, el presidente Daniel Noboa está obligado a objetar esta propuesta que está pensada desde los escritorios de los asambleístas y no desde la realidad del país.

La propuesta no elimina la desnutrición infantil ni promueve la lactancia materna. Solo lastima, una vez más, a las mujeres de todas las edades y sus libertades.