Un mejor Ecuador

La inauguración de Guillermo Lasso, como el cuadragésimo séptimo Presidente de la República, finalmente interrumpe los 14 años del régimen del ‘socialismo del siglo XXI’ en Ecuador.

Fueron cuatro elecciones presidenciales en las que el correísmo se llevó el poder, las primeras con absoluto y legítimo apoyo popular, las siguientes con un apabullante sistema de propaganda oficial, apagones electorales y campañas financiadas por el aparato estatal y el terrorismo internacional.

Sólo el tiempo y la historia determinarán el alcance de la ‘traición’ morenista. Quizá se llegue a comprobar que su gobierno, pese a todas sus debilidades, errores y tolerancia al continuismo, fue el peldaño necesario para recuperar la democracia y reconstruir las instituciones del Estado.

Titánica es la tarea que tiene en sus manos el nuevo gobierno. Los retos son casi innumerables y los recursos limitados.

Lograr “el encuentro” conlleva un esquivo equilibrio entre desarmar las células de funcionarios correístas enquistados en el Estado y en la inercia del status quo, fortalecer la justicia para que actúe sin favoritismos y con celeridad, y asegurarse de que el revanchismo y la sed de venganza no nos carcoman en el intento.

Pronto llegarán las elecciones seccionales. Dos años tendrá el presidente Lasso para convencer al electorado de que no se equivocó, de que apoyar a la opción que propuso desarticular la corrupción y delincuencia que dominan en la sociedad -tanto en lo público como en lo privado- rendirá frutos, y que estos, se sentirán en cada bolsillo y en la posibilidad de soñar con lograr oportunidades a futuro.

 

 

FRASE DEL DIA

“En esta vida hay que morir varias veces para después renacer. Y las crisis, aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra.”

Eurípides de Salamina (c.484 – 406 a.C.)
Poeta trágico; Antigua Grecia.