Tierra de nadie

La Asamblea Nacional permitió que se concretara la artimaña de ‘meter en el mismo saco’ a 268 acusados al momento de discutir su posible amnistía. No había manera de que dos tercios de los asambleístas tuviesen la desvergüenza de votar a favor de los cuadros del correísmo y del movimiento indígena que estuvieron detrás de los episodios más oscuros de octubre de 2019, y de saboteadores a sueldo que siembran el terror en zonas remotas. En una maniobra deleznable, los patrocinadores de la iniciativa unieron la suerte de estos a la de genuinos activistas sociales y líderes comunitarios que estaban en la indefensión, a merced de grupos de poder que manipulan los pliegues del sistema.

Entre gallos y media noche, se garantizó la impunidad de aquellos delincuentes disfrazados de manifestantes que secuestraron, acosaron y vejaron a ciudadanos indefensos en octubre de 2019, que saquearon y destruyeron a sus anchas, que incendiaron edificios públicos. Sus casos se vieron reducidos a moneda de cambio en la transa política. Nada es gratis; pronto el país descubrirá, con amargura, qué es lo que se negoció a cambio de esto.

Queda claro que a esos 99 asambleístas que votaron a favor —de UNES y Pachakutik, varios de la Izquierda Democrática y algunos representantes de movimientos locales— poco les importa el ordenamiento jurídico que fallan en defender. Una vez más, le han dicho al pueblo que la justicia no aplica para los poderosos, que quien cuenta con suficiente respaldo político o económico puede cometer viles delitos, para luego comprar el perdón y el olvido.

FRASES DEL DÍA

«La verdad malintencionada es peor que la mentira.”

William Blake (1757-1827), poeta inglés

«Cuando se acaba el humor, se acaba la civilización.”

Erma Bombeck (1927-1996), humorista