Para que la Ley Orgánica de Creación de Oportunidades llegue a buen término –aunque se desgrane en varios proyectos- el presidente Guillermo Lasso y sus coidearios tendrán que hacer concesiones ante las otras fuerzas políticas.
El partido de gobierno se apresta a dialogar, pero es indispensable que tenga presente cuáles son los elementos que no se podrán negociar, la esencia de las reformas que necesitan la gran mayoría de los ecuatorianos.
Una ley bien planteada beneficia tanto al Estado como a los ciudadanos; sin embargo, uno de los dos se beneficiará primero. En algunos casos, se busca fortalecer primero al Estado para que este, por medio de la inversión y el gasto público, extienda luego los frutos al grueso de la población. En otros, se busca fortalecer primero la economía de los ciudadanos para que estos, por medio de su prosperidad y tributos, fortalezcan luego al Estado. Puestos contra la pared y obligados a elegir, el presidente y los asambleístas deberían priorizar, al menos esta vez, el fortalecimiento de la economía de los ciudadanos.
Apostamos por las propuestas referentes a la máxima diversificación de las opciones laborales, la eliminación del IVA de productos con significante impacto en la vida diaria —como los de higiene femenina— y la eliminación del Régimen de Microempresarios. Esas medidas, entre otras, sentarán la base para marcar una diferencia positiva para los ecuatorianos que viven entre el subempleo y la necesidad, y sembrar la semilla de optimismo y confianza entre el grueso de la ciudadanía.
FRASES DEL DÍA
«Un país desarrollado es también, inevitablemente, un país caro.”
Amit Kalantri (1988), escritor hindú
«En la vida hay que elegir entre el aburrimiento y el sufrimiento.”
Anne-Louise Germaine Necker (1766-1817), filósofa francesa.