Se necesitan ideas

En 1974, la dictadura del general Guillermo Rodríguez Lara creó el Consejo Nacional de Salarios (CONADES). Se buscaba evitar que la inmensa riqueza resultante de esa primera bonanza petrolera se concentre en pocas manos y genere una explotación laboral desmedida. Desde entonces, Ecuador ha cambiado —triplicó el número de habitantes, la economía es doce veces mayor y se rige por el dólar, creció en urbanización, diversificación de exportaciones y nuevos mercados—, pero sigue entrampado en la misma filosofía laboral.

En momentos como el actual, cuando se busca reactivar la economía y propiciar crecimiento tras años de diversos shocks, herramientas como el trabajo por horas y la tercerización hubiesen ayudado a paliar la crisis. Sin embargo, el populismo con el que se redactó la Constitución de 2008 eliminó estas figuras. Hoy, cientos de empresas cerraron sus puertas y miles de trabajadores no encuentran ningún puesto de trabajo. La obsesión de aquel régimen por el salario básico unificado tuvo un efecto similar; eran tiempos de bonanza.

En su inicio, el CONADES además de establecer el salario mínimo de mutuo acuerdo entre las partes, buscaba el desarrollo de políticas consensuadas de promoción y estructura de la fuerza laboral para mejorar la productividad. Su sucesor, el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS), ha abandonado esa misión. Urge retomarla; no solo por la profunda crisis, sino porque estamos atravesando, como efecto de los cambios tecnológicos y geopolíticos, la más grande transformación laboral de la historia. El que no se adapta, pierde.

 

 

 

FRASES DEL DÍA

«Es feliz el que soñando, muere. Desgraciado el que muera sin soñar.”

Rosalía de Castro (1837.1885), poeta española

 

«Lo que más indigna al charlatán es alguien silencioso y digno.”

Juan Ramón Jiménez (1881-1958), escritor español