Se agita el avispero

El correísmo está entregado a un cabildeo frenético como no se veía —quizás— desde las sentencias de los casos Soborno y Singue. La amplia variedad y cantidad de acciones bastan para descartar cualquier coincidencia; ni siquiera hace un año, cuando hundidos en la autocomplacencia se creían ganadores de las elecciones, las fuerzas del expresidente Rafael Correa estaban tan activas.

Las amnistías por los crímenes de octubre de 2019, la excarcelación de Jorge Glas, el pedido de revisión de proceso de Alexis Mera —ya desestimado—, el bloqueo legislativo, el asilo concedido por Bélgica al exmandatario y el tardío pedido de extradición, las reuniones subrepticias con líderes de otros partidos, los esfuerzos por subvertir la Asamblea Nacional, un revigorizado esfuerzo mediático; el coordinado esfuerzo del socialismo del siglo XXI para preparar la cancha de cara a las próximas elecciones está en marcha. Pero no es un obstáculo menor que una de sus principales fuentes de apoyo, Rusia, se encuentra lidiando con problemas mayores.

Con reencauchado ímpetu, el correísmo intenta mostrarse magnánimo y misericordioso. Con las lecciones de la última campaña, sus cuadros han embodegado el discurso de venganza y apelan a la unidad, al patriotismo y al orden. Se muestran generosos y encantadores con la prensa que antes fustigaban y quieren conquistar simpatías a toda costa. Para los desencantados que optan por creer en la ficción de que el régimen actual se desploma y que el retorno del correísmo es inevitable, resistirse no resulta fácil.

Como reza el proverbio: “La lealtad solo importa cuando no hay razones para ser leal”. En estos momentos de duda, fragilidad e incertidumbre, los amantes de la libertad deberán renovar su compromiso con la democracia, la memoria y la decisión de jamás doblegarse ante la tiranía.

FRASES DEL DÌA

«La Censura es la menor de dos hermanas despreciables: la otra se llama Inquisición.”

Johann Nestroy (1801-1862), artista austriaco

 

«La guerra no es la solución; nadie ganó la última y nadie ganará la próxima.”

Eleanor Roosevelt (1884-1962), activista norteamericana