El caso protagonizado hace algunas semanas por Freddy Carrión, el defensor del Pueblo actualmente detenido, comienza a tener graves derivaciones.
Por un lado, la institución que representa, el propio Consejo de Participación Ciudadana y Control Social y el mismo marco legal que las regenta cayó bajo una repentina cascada de escrutinio y crítica. Por otro, los involucrados, tanto el acusado como la presunta víctima y los testigos, han quedado expuestos en su imagen y su vida privada en un escenario que conjuga política, ética y morbo.
Todo esto se originó a partir de las acciones disolutas y reprochables de un importante funcionario del Estado de quien la población espera y requiere un comportamiento íntegro en todo momento. Sin embargo, debido al llamativo papel que este venía jugando en la coyuntura política y del delito del que se lo acusa, se torna ahora fundamental mantener un acercamiento prudente, paciente y ecuánime ante el caso.
Los delitos sexuales son especialmente delicados y por ello el marco legal contempla parámetros especiales de reserva.
Permitir que la presión política permee un caso de esa índole resultaría trágico para los involucrados y un pésimo precedente para la administración de justicia. Igual de lamentable sería que un hecho así sea instrumento de manipulación política.
FRASES DEL DÍA
«Algunas preguntas no tienen respuesta; una lección tremendamente difícil de aprender.”
Katherine Graham (1917- 2001)
Editora estadounidense
«Te respeto demasiado como persona como para respetar tus ridículas creencias.”
Johann Hari (1979),
Escritor británico