Nuevos aires en el deporte

Los resultados deportivos han tenido, tradicionalmente, un inmenso impacto en el estado de ánimo y en el clima de opinión del país. Un gran triunfo internacional de un combinado ecuatoriano o el surgimiento de un nuevo campeón de calibre global siempre sirvió para elevar el espíritu nacional e inyectar optimismo en la sociedad. Paradójicamente, el Estado casi siempre defraudó las expectativas al respecto. La inmensa mayoría de disciplinas han tenido que desarrollarse sin apoyo gubernamental y este abandono incubó mucha desconfianza y resentimiento hacia el sistema. Pese a ello, el Estado siempre insistió en hacer promesas, en el ámbito del deporte, que luego no lograba cumplir.

Durante décadas, el Estado ecuatoriano intentó emular la política deportiva de algunas dictaduras totalitarias extranjeras, creyendo que de esa manera conseguiría replicar sus éxitos en los podios internacionales. No fue así. Hasta hoy, las grandes conquistas deportivas ecuatorianas no han sido fruto del modelo estatista sino, casi en su totalidad, producto de la pasión y entrega individual, el compromiso familiar y comunitario, y el apoyo de la empresa privada.

Por primera vez, Ecuador llega a los Juegos Olímpicos con grandes probabilidades de triunfo en varias disciplinas. Se trata de deportistas que han florecido principalmente aparte del Estado, no gracias a él. Ojalá sus conquistas nos inviten a abrazar un nuevo modelo que, con las leyes e incentivos adecuados, despierte todo el potencial deportivo de los ecuatorianos.

FRASES DEL DÍA

«Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado se vuelven bestias

Juana de Ibarbourou (1892-1979), poetisa uruguaya

«Hay que dejar la vanidad a quienes no tienen otra cosa que exhibir.

Honoré de Balzac (1799-1850), novelista francés