Nombramientos continuistas

El gobierno actual ha optado por incluir o ratificar a varios funcionarios del régimen anterior en puestos clave.

En algunos casos es comprensible; muchas áreas son técnicamente complejas y el país cuenta con apenas un puñado de expertos en ellas, por lo que es usual que estos actúen en diferentes gobiernos.

Se escuchan ya denuncias de un supuesto ‘continuismo’, pero esto distrae a la ciudadanía del verdadero problema que enfrenta el Estado con respecto a su capital humano.

El caudillismo de las últimas dos décadas tenía la plena convicción ideológica de que el partido gobernante debía apropiarse del Estado y enquistarse perpetuamente en él. Para lograr ese objetivo, el manejo del personal era tan importante como las reformas legales y las decisiones ejecutivas.

Llenar el Estado de simpatizantes, adoctrinar a los empleados públicos y conquistar espacios para el sector estatal fue parte fundamental de la estrategia oficial de captación del poder total. Eso, más que la nominación de altos cargos, sigue teniendo graves consecuencias para el buen funcionamiento del Estado.

Muchos simpatizantes de regímenes anteriores dentro de la función pública vieron al régimen de Lenín Moreno como un simple hiato, una tregua, antes del retorno de su líder e hicieron del Estado una cabeza de playa que debían mantener. Para ello, entorpecieron y ralentizaron el funcionamiento estatal a nivel medio y bajo, con un costo tremendo para la ciudadanía.

Para construir un Estado transparente, eficiente y competente, el nuevo régimen deberá desarmar la burocracia que seguramente espera el regreso del tirano.

 

FRASES DEL DÍA

«Aquel cuya vida se basa apenas en una bola de cristal se verá condenado a comer vidrios rotos.

Ray Dalio (1949) inversionista y gestor

 

 

«Eliminar nuestros defectos es peligroso. Nunca sabemos cuál es el defecto que sostiene nuestro edificio interior.

Clarice Lispector (1920-1977), escritora ucraniana-brasileña.