Quito está a la deriva. Al menos 22 vidas se perdieron el 31 de enero cuando la quebrada de El Tejado no soportó el volumen y la fuerza de las lluvias que, desde el domingo, no dieron tregua a medio Ecuador; el aluvión resultante sembró la destrucción en el sector de La Gasca.
Podemos flagelarnos con el discurso del cambio climático, de los inexorables desastres naturales o de la irresponsabilidad de la ciudadanía; sin embargo, lo cierto es que la tragedia, aunque sea de brutales proporciones, no es nueva ni sorprende.
El criminal saqueo del que fue víctima la ciudad, con su maraña de empresas municipales blindadas ante la fiscalización, la falta de planificación de las administraciones durante la última década, los monstruos empresariales que lucran del caos y la corrupción, los traficantes de tierras —grandes y pequeños— y una ciudadanía entumecida por el “pan y circo”, son los causantes de esta tragedia y de otras que vendrán.
Los problemas de Quito no se arreglarán en el año que falta para las elecciones seccionales, pero el actual alcalde puede, al menos, dejar una radiografía transparente y honesta del calamitoso estado de la capital. ¿Dónde están los principales focos de corrupción? ¿Cuáles son los contratos irregulares, abusivos, con sobreprecio y mal fiscalizados? La tragedia, con el baño de verdad que reclama, puede servir de preludio para que las autoridades cobren el valor necesario para sacar finalmente la podredumbre a la luz pública. Las vidas perdidas anteayer nos recuerdan que la ciudadanía merece mucho más de sus autoridades.
FRASES DEL DÍA
«La reconciliación, para durar, debe ir acompañada de justicia; la paz no debe ser a cualquier costo, sino basada en principios.
Corazón Aquino (1933-2009), presidente de Filipinas
«La cultura radica en saber rescatar el derecho del vencido.
José Vasconcelos (1882-1959), pensador mexicano