Los quiteños están hartos de las denuncias de corrupción y la falta de obras y transparencia del alcalde de Quito, Jorge Yunda. La gestión municipal está embarrada, en parte gracias al allanamiento de la Fiscalía a la casa del Alcalde por su presunta participación en la compra irregular de pruebas PCR, y que devino en sospecha de que su hijo Sebastián estaría involucrado en la adjudicación de contratos y gestión de pruebas del cabildo capitalino.
El alcalde de Quito se echa flores con la misma cantaleta del prófugo, dirigiéndose a quienes cuestionan su gestión con un “si quieren mi puesto, que ganen las elecciones”. Ocupar un cargo de elección popular no es patente de corso para actuar sin transparencia y evitar rendir cuentas.
Tres sesiones fallidas del Concejo Municipal les tomó a los ediles correístas armarse de valor -o despertar al nuevo panorama político- para quitarle el piso al Alcalde, luego de que se escapara de tres sesiones previas en el momento en el que se lo cuestionaba por la relación de su hijo con cuentas y contratos de la Capital.
El alcalde Yunda no está listo ni dispuesto a renunciar. Si existen irregularidades, la justicia y el Concejo -si finalmente toma la decisión política- deben actuar.
Tras desconocer a Jaime Vargas y a la torpe alianza con el caído líder indígena para la segunda vuelta electoral, como en la historia bíblica, esta semana el correísmo negó a dos de sus delfines. Ya veremos si se cumple el presagio y llega un tercero o, si antes, la estocada surge efecto alguno en esta abandonada alcaldía.
Todos los fracasos del ser humano se deben a la negación religiosa de sus necesidades biológicas o a la negación materialista de sus deseos espirituales.”
Alija Izetbegović (1925-2003)
Político, activista y filósofo; Bosnia y Herzegovina.